Ricardo encontró su verdadera pasión practicando la charrería y conservando la tradición que su familia le ha transmitido por generaciones. Te invitamos a conocer más de este deporte tan típico de nuestra región con uno de los mejores charros de Jalisco, quien es egresado del ITESO en Ingeniería Industrial y Especialista en Cadena de Suministros.
¿Cómo fue que comenzaste a practicar la charrería?
Desde niño, toda mi familia practica este deporte y yo comencé desde los torneos infantiles y hasta ahora en las competencias abiertas.
¿Qué significa para ti ser charro?
Es un orgullo; es seguir las tradiciones de mi familia y de mi país; es algo que transmite alegría, pasión, amistad, fortaleza y honorabilidad; es convivir cada día con tu familia y amigos; es siempre querer dar más por algo que te gusta hacer y que sabes que no todos tienen el privilegio de vivir, de estar en un ruedo y tener diferentes sensaciones y sentimientos.
¿En qué equipo participas y qué premios han ganado?
Nuestro equipo es Charros de Jalisco, la asociación más antigua con 96 años. También es la asociación con más campeonatos nacionales obtenidos: somos 12 veces campeones nacionales y en este 2016 tenemos el tercer lugar nacional, fuimos campeones del Torneo la Excelencia Charra y hemos sido campeones de todos los torneos con más relevancia dentro de la charrería, aunque no en este año 2016, sino dentro de la gran trayectoria de nuestro equipo.
¿De qué manera te preparas para las competencias?
La charrería es un deporte que exige trabajo en equipo. Claro está que si puedes hacer ejercicios por tu cuenta, como perfeccionar tu floreo de soga, trabajar y ejercitar tu caballo. Pero como charro en sí dependes de un equipo que te apoya en todo sentido, principalmente para mover el ganado y las yeguas, por lo que tratamos te entrenar todos en conjunto, dedicándole dos días a la semana (martes y jueves) en un horario de 5 a 7 de la noche. En realidad es un horario muy variable ya que la mayoría de los integrantes de nuestro equipo son personas que laboran y tienen sus ocupaciones, y algo que nos distingue es que cada domingo tenemos competencias en nuestra casa Lienzo Charro Jalisco, donde ponemos a prueba las 10 suertes de la charrería y nos mantenemos en constante entrenamiento.
¿Cómo es tu relación con los caballos que montas?
Mi caballo es mi compañero, es un respaldo para cada movimiento o actividad que hacemos dentro de la charrería, él es el que nos cuida y protege, nos apoya para que las suertes nos salgan bien y nos complementa en cada movimiento que realizamos para que todo salga como lo planeamos. Debe de haber una comunicación entre el caballo y el jinete para que todo fluya en una misma dirección.
¿Cuál es la suerte que más te gusta y en qué consiste?
Las manganas a pie, la octava suerte de la charrería. Es la única suerte donde el participante está a pie, sin caballo (o bien sin el toro, en caso del jineteo de toro) y consiste en trabajo en equipo: el manganeador está floreando la soga y adicionando puntos a una distancia de cuatro metros; su equipo de arreadores (tres compañeros que van llevando la yegua a velocidad constante por la circunferencia del ruedo) deben pasar la yegua frente al manganeador para que lace las manos de la yegua y la derribe como él crea prudente. La restricción es que debe ser solo las dos extremidades delanteras; si es solo una, la oportunidad es descalificada, igual si son más de dos. La suerte de manganas a pie, como muchas otras, consta únicamente de tres oportunidades.
¿Por qué crees que es importante conservar esta tradición tan mexicana?
Es el único deporte nacional y una tradición de muchos años, es el deporte que identifica a México en el mundo.
