Alejandra Calderón, presidenta de la Comisión de Registros Públicos y Catastros del Colegio Nacional del Notariado Mexicano, es una talentosa mamá que ha sabido dividir su tiempo para cuidar de hijos y, a la vez, tener una exitosa carrera como notaria pública y abogada.
La licenciada en derecho y egresada de la Universidad Iberoamericana, es madre de una niña y dos niños de 14, 11 y nueve años, con quienes disfruta pasar tiempo de calidad a pesar de que su trabajo es demandante.
En entrevista exclusiva para PLAYERS of life, la también expresidenta del Colegio de Notarios de Torreón 2017-2019, nos comparte su experiencia de ser madre y a la vez, una talentosa notaria pública y abogada.
¿Qué te gusta de ser mamá?
“Lo que me encanta de ser mamá es verlos crecer, disfrutar ese momento lo más que pueda, los momentos que estoy con ellos, cuidarlos, criarlos, guiarlos para que sean felices y hombres y mujeres de bien”.
¿Qué te gusta de tu profesión o trabajo?
“Me encanta poder ayudar a la gente a través de la fe pública, poderles dar
seguridad, pues una de las cosas más importantes que tienen las personas es el
patrimonio. Me gusta ayudar y hacer servicio social a las personas de escasos
recursos a través de mi trabajo. Y sí, me encanta lo que hago”.
“También cuando fui presidenta del Colegio de Notarios de Torreón, toda la actividad que tuve fue algo que disfruté mucho, aunque es algo también complicado porque ser notario y ser mujer lo hace aún más difícil, ya que la mayoría de los notarios son hombres. A nivel nacional, las mujeres representan el 23 por ciento de los notarios, entonces somos minoría. Desenvolverte en un ambiente de hombres también es algo complicado, aunque nada imposible”.
¿Cuáles crees que son tus desafíos de ser mamá
y profesionista a la vez?
“Dedicarle tiempo a
la notaría, pues es una cuestión complicada, ya que veo asuntos importantes
como el patrimonio de la gente, además de darles seguridad y certeza jurídica a
todos los actos de vender un inmueble, de realizar testamento, de tramitar un
juicio testamentario y, todo eso, combinarlo con la labor de ser mamá, de
acudir a todas las juntas de los colegios, de ponerme a hacer la tarea con
ellos y pues estar al pendiente. Siempre ha sido un constante desafío”.
“Yo creo que son dos cosas (ser mamá y profesionista) que requieren mucho tiempo, obviamente lo más importante van a ser la familia y los hijos. Trato de mantener un equilibrio y darles a mis hijos calidad de tiempo, porque a lo mejor no puedo estar todo el tiempo con ellos, sobre todo en las tardes, pero cuando los veo paso tiempo de calidad con ellos. Es hacer los trabajos escolares, platicar, es tener esa convivencia familiar y esa comunicación, que es lo que se necesita tener con ellos”.
“Y en el trabajo, pues organizarme. Yo creo que es cuestión de organización, de que te guste profesionalmente lo que haces. A mí siempre me ha gustado mucho ser abogada y notaria, y a la vez ser mamá, aunque a veces, obviamente, dividir las cosas pues no las hace perfectas. A veces ando con el estrés del trabajo y trato, al llegar a casa, separa todo eso y poder tener un momento de conexión con tus hijos”.
¿Cómo logras compaginar tu faceta de mamá con
la de notaria pública?
“Ha sido complicado
porque obviamente me tengo que dividir en dos, ya que tengo que estar al
cuidado de mis hijos. Mi vida laboral me tocó en una etapa en donde estaban mis
hijos bebés y siempre traté de hacer mi trabajo de una manera que no pudiera
tampoco perderme de las cosas importantes de los niños y también estar al
pendiente de mi oficina”.
“Y ha sido así, pero gracias a Dios he tenido la oportunidad de dividirme en dos para hacer mi trabajo y, obviamente, siempre he contado con el apoyo de mi esposo, él también es abogado, pero siempre nos hemos apoyado mutuamente en las cuestiones de la familia y los hijos”.
¿Alguna vez pensaste en darle pausa a tu
carrera?
Sí lo pensé, porque
yo empecé a ser mamá cuando comencé a ser notaria. Antes de tomar protesta ya
sabía que iba a ser notaria y decía: ‘Ya voy a iniciar mi fase como mamá y a lo
mejor va a ser muy complicado’, pero finalmente salí adelante y todo se
acomodó”.
¿Cómo te organizas para cumplir tu rol como
mamá y a la vez, como profesionista?
“Trato de manejar mi horario corrido y al salir tengo tiempo para ir por mis
hijos a la escuela. Luego llegamos a la casa para comer en familia. Entonces la
hora después del colegio es el tiempo en el que estamos juntos, vemos algunos
pendientes y luego me retiro a trabajar y regreso más tarde. Me manejo con
horarios y pues a mis clientes les doy el servicio en mis horas de trabajo”.
¿Qué te gusta hacer con tus hijos?
“Nos gusta ponernos
a cocinar pizzas, galletas. En esta cuarentena es cuando he tenido más tiempo
de poder hacer ese tipo de cosas, porque a veces íbamos al súper y comprábamos
los ingredientes, pero al final no cocinábamos, solo se quedaba en intensiones
porque a veces tenía que salir”.
¿También le dedicas tiempo a tus pasatiempos?
“Pues me gusta mucho pasear en bici por la colonia. Me gusta salir a caminar
con mi hija en las tardes, me gusta hacer spinning, pero el poquito tiempo que
tengo tiene que ser muy temprano en la mañana. A veces sí es complicado hacer
las cosas que me gustan, porque tengo otras prioridades y a veces darme ese
pequeño espacio para mí misma cuando trabajo, es complicado”.
¿Qué mensaje le das a las mujeres que son
profesionistas y mamás?
“Que luchen pos su sueños, por alguna aspiración profesional que tengan, que sí
se desenvuelvan, es mucha satisfacción. A veces te sientes con ese sentimiento
de culpa que no le dedicas a tus hijos el 100 por ciento como lo haría
cualquier mamá que se encuentra en su casa, pero me he dado cuenta que, a lo
largo del crecimiento, ellos se acostumbran y entienden la situación, y lo
mejor es que te ven con orgullo”.