Luis Martín Barraza Beltrán, obispo de Torreón, informó que para salvaguardad la salud de los feligreses, se aplazará la apertura de templos, la cual estaba tentativamente programada para el lunes primero de junio.
En rueda de prensa transmitida por Facebook Live, el obispo comentó que se considera el 15 de junio como una fecha tentativa para reabrir nuevamente los templos católicos; sin embargo, se analizará la evolución del COVID-19 en Torreón.
Señaló que las eucaristías se seguirán transmitiendo por las redes sociales, así como por televisión. Por lo pronto, dijo, algunas parroquias seguirán siendo centros de acopio para apoyar a los sectores más vulnerables, por lo que invitó a la ciudadanía a ofrecer su apoyo con donativos.
Medidas de prevención
Una vez que se reanuden las actividades de los templos, se implementarán algunos protocolos para cuidar la salud de los feligreses y los sacerdotes:
- Los fieles deben acudir a misa con equipo de protección (cubrebocas, guantes, caretas, etc).
- A las afueras de la parroquia se colocará un recipiente para desechar los cubrebocas, por lo que se pide a los asistentes que no los tiren en la calle, evitando poner en riesgo a quienes caminan o hacen labores de limpieza.
- El fiel deberá llegar 15 minutos antes de que inicie la misa. La persona que presente resfriado no debe acudir al templo.
Asimismo, cada párroco o sacerdote deberá definir las capacidades de cada iglesia:
- Entre los asistentes a la misa debe existir una distancia mínima de 1.5 metros. Esta medida debe ser considerada en cualquier dirección, adentro o afuera de las iglesias.
- Revisar la separación entre las bancas (utilícese alternadamente una sí y otra no). Y hágase el ejercicio tomando en cuenta el total de las bancas.
- Si es posible, que se marque con etiqueta de color el lugar donde debe sentarse cada persona, y se calcule la suma del total de los lugares asignados por misa.
- Indicar a cada persona que solo está permitido sentarse en donde se tenga la etiqueta. Con excepción de los niños, que pueden ir con su papá o mamá, todo esto donde sea posible.
- Tener un equipo de laicos que ayuden a desinfectar las manos de las personas con gel antibacterial, así como supervisar el acomodo de las personas al momento de entrar al templo.
Cada párroco tendrá que estimar la capacidad de los templos para respetar sana distancia y señalar los lugares donde deberán ubicarse.
En la rueda de prensa también estuvo presente, José Luis Escamilla Estrada, vicario general y vocero.
