De acuerdo al arquitecto Pedro Secunza Schott, “El Conjunto Histórico de la Ciudad de Torreón está delimitado por el polígono de 241 manzanas que conformaban el casco urbano en 1907 (fecha en que se elevó la Villa de Torreón al rango de ciudad), mediante el Decreto Municipal N.96 en Noviembre de 1996”.
Lo que comúnmente se conoce como el primer cuadro de la ciudad, que corresponde a las 8 manzanas colindantes a la Plaza de Armas, es la zona que se ha desempeñado como el centro financiero, comercial y de servicios más importante de la ciudad. Además, conserva edificios con valor histórico-patrimonial de distintas épocas.
Sin embargo, debido a varias y diversas razones, este motor de la economía torreonense se ha descuidado y estancado. A pesar de que hace poco autoridades municipales comenzaron una campaña de limpieza e imagen urbana para que las banquetas cumplieran con los mínimos requisitos para ser transitadas por la ciudadanía, se necesita de un verdadero plan de acción en conjunto y que involucre el esfuerzo de todas las partes.
Por un lado, urge que se rescaten los locales que continúan abandonados para que puedan ser aprovechados y no se conviertan en blanco fácil de vandalismo o basureros públicos.
Asimismo, del lado de los empresarios y quienes tengan un negocio en el Centro Histórico de Torreón deberán buscar seguir atrayendo a los consumidores a través de promociones atractivas, ofertas interesantes y productos que cumplan con las exigencias y necesidades del comprador que, si bien su poder adquisitivo quizás no es el óptimo, al encontrarse con precios, ofertas y productos atractivos hará un esfuerzo para adquirir al menos uno.
También el consumidor, el visitante del centro, juega un rol fundamental en la reactivación y mantenimiento de esta importante zona. Primero, hacernos responsables de la basura que producimos, cuidar toda la riqueza histórica y cultural que se encuentra en este cuadro de la ciudad, así como apoyar y consumir en los establecimientos locales, los productos locales.
El centro logró recuperarse de una época oscura, aunque en su mayoría esta recuperación se enfocó en negocios de índole nocturnos, como bares, antros y restaurantes, y se dejó de lado a todos aquellos negocios y consumidores que se encuentran activos durante el día, es aquí donde se encuentra la mayor área de oportunidad para continuar con una verdadera e integral reactivación de esta zona fundamental para el pasado y futuro desarrollo de la ciudad de Torreón.
