Cuando los especialistas aseguraban que estaría presente al menos un equipo español, incluso, varios colocaban en la final al dueño del estadio, Atlético de Madrid, pero no fue así, sorpresivamente la final de la Champions League será disputada por 2 equipos de la liga inglesa, Tottenham y Liverpool, ambos conjuntos muy poderosos, pero su arribo fue sorpresivo, porque ambos remontaron en semis desventajas que lucían inalcanzables. Sobre todo, Liverpool, que fue goleado como visitante 3 a 0 por Barcelona en el primer partido, pero en el segundo encuentro la magia llegó, ganando 4 a 0 al campeón español. Mientras Tottenham perdió como local por la mínima diferencia con Ajax, equipo sensación del torneo. Todo indicaba que el club holandés haría lo necesario en su casa para eliminarlos, pero no, perdieron 3 a 2, con dramático gol en el último minuto de tiempo añadido, mientras ruede el balón y el partido no termine, todo puede pasar.

La final tendrá un magnifico escenario, el Wanda Metropolitano, que originalmente era un recinto de atletismo. Posteriormente, la directiva del Atlético de Madrid lo remodeló, convirtiéndolo en un impresionante estadio, con 94 palcos VIP y capacidad para 68 mil espectadores, el costo fue de 360 millones de dólares (mdd). Para comenzar a recuperar dinero, los directivos del club llegaron a un acuerdo de 10 años con la empresa china Wanda Group, para que el estadio lleve su nombre, a cambio de un pago anual que ronda los 12 mdd.

Aunque en la final no estarán equipos con arrastre mundial como pudiera ser Barcelona o Real Madrid, actual campeón y máximo ganador de ese torneo, se espera que el partido tenga una audiencia televisiva global superior a los 300 millones. La ciudad de Madrid que albergará este importante evento espera una derrama económica superior a los 56 millones de euros (mde).

Todo lo que rodea la Champions League son millones, tan solo por clasificar, cada uno de los 32 equipos recibe 15 mde. Asimismo, por cada triunfo en fase de grupo les otorgan 2.5 millones y por empate 500 mil euros. Los premios monetarios van incrementando conforme van avanzando hasta llegar a la final, donde el segundo lugar se lleva 15 mde y el campeón 19 millones, que se suman al dinero recabado anteriormente. Y, por supuesto, el triunfador se lleva a sus vitrinas la mítica “orejona”, trofeo de 74 centímetros fabricado en plata pura, con un valor de 10 mil francos suizos.

El evento tiene los ingredientes esenciales para que sea un gran partido, Tottenham, dirigidos por el argentino, Mauricio Pochettino, actualmente ocupa el cuarto lugar en la Premier League, sus principales figuras son el portero francés Hugo Lloris, el danés Christian Eriksen y Harry Kane, quien es su jugador más caro, pero no estará por lesión. Liverpool es sublíder de la competencia solo un punto abajo de Manchester City, sus grandes estrellas son su entrenador, el alemán Jurgen Klopp, el egipcio Mohamed Salah, el capitán ingles Jordan Henderson y el senegalés Sadio Mané.

A falta de clubes españoles en la final, 2 jugadores de ese país tendrán la posibilidad de  ser profetas en su tierra, de convertirse en héroe de su respectivo equipo, Fernando Llorente del Tottenham y Alberto Moreno del Liverpool, y aunque ninguno es titular, en el futbol como en la vida misma, cualquier sueño se puede alcanzar.