En tiempos de crisis se impone el nerviosismo y la incertidumbre sobre el futuro, por lo que una excelente manera de asegurar la supervivencia económica es destinar recursos a los activos financieros que sean resistentes e incrementen su valor.
- Metales: Los metales llevan la delantera, con el incremento del valor del oro a un costo promedio de más de 1,700 dlls la onza.
- Bonos: Bonos del tesoro de Alemania y de Estados Unidos.
- Bienes raíces: Un resguardo consistente en tiempos críticos al no sufrir devaluaciones como otras inversiones.
- Divisas: Considera invertir tu capital en monedas que representen un refugio en comparación con otras, un buen ejemplo es el franco suizo gracias a la estabilidad de ese país.
A pesar de poderse afirmar la existencia de activos de refugio bastante seguros, no se puede garantizar una seguridad del 100%. Para un mejor entendimiento, un activo de refugio será aquel que mantenga crecimiento sostenido de su valor, cuando otros están a la baja.
Algunos activos se comportan mejor que otros, y mucho depende de la situación política imperante, conflictos bélicos, estallidos sociales o desastres naturales para que un activo se mantenga estable, suba o baje su precio.
¿Cuál es la mejor inversión?
Como refugio de capitales no hay duda que los metales llevan la delantera. Se pronostica que para el restante del año 2020 el oro siga pisando firme, aún con la situación actual del Medio Oriente, y el acuerdo comercial Estados Unidos–China. Los inversores confían en que su precio llegue a un máximo de 1.780 dólares la onza.
En el caso de la plata, se estima que durante este mismo año suba a un máximo de 21 dólares la onza. El paladio por su parte, no debe ser subestimado en absoluto porque según las proyecciones de los analistas bancarios, su valía estará alrededor de los 2.400 dólares la onza. También, el platino es un metal nada despreciable, con empuje hasta de 1.800 dólares por onza.
La inversión en bienes raíces ha sido la preferida por los más adinerados, quienes por años compraron inmuebles de todo tipo en las ciudades icónicas: Nueva York, Los Ángeles y Londres, por mencionar algunas. Los inversionistas adquieren lujosas viviendas, condominios, hoteles, edificios residenciales o comerciales con el fin de proteger su riqueza, perciben los bienes raíces como un resguardo consistente que no sufrirá demasiado en tiempos críticos; es decir, que puede nadar en el mar de la recesión.
Panorama actual de los activos de refugio
La política y la economía mundial últimamente han puesto muy nerviosos a muchos, razón por la cual los activos de refugio cobran fuerza. Se han presentado escenarios insospechados hasta para los expertos, una nueva amenaza, la pandemia del Covid-19, que ha hecho temblar hasta las más sólidas economías.
Lo cierto es que no existe un activo de refugio eterno o infalible, todo se mueve según la conjunción de varios factores que permitan cierta forma de resguardar capitales y garantizar el futuro económico.
No queda duda que en tiempos difíciles debemos proteger aún más los ingresos y garantizar nuestro bienestar y/o el de cualquier persona que dependa económicamente de nosotros. Siguiendo esta premisa, la empresa ARAS presenta a sus clientes un portafolio diversificado en bienes de refugio, como lo son los minerales y los bienes raíces.
Desde el inicio de su operación, ARAS ofrece a los clientes la posibilidad de destinar su capital en estos dos tipos de bienes, que ofertan mayor seguridad incluso en tiempos complicados como los que hoy vivimos. Puedes arrancar con una cantidad inicial de 10 mil pesos y elegir un contrato de 3, 6 o 12 meses.
Permite que tu dinero trabaje por ti y genera un ingreso extra respaldado por metales y bienes raíces.
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