En una era donde la Inteligencia Artificial (IA) transforma desde el trabajo hasta el entretenimiento, una nueva aplicación de esta tecnología comienza a generar conversación en un campo inesperado: la salud mental. (Específicamente, para adultos mayores, aunque no se descarta que pueda expandirse). Se trata de Meela, un chatbot que realiza llamadas telefónicas a residentes de asilos en Estados Unidos (EU), y que está demostrando ser más que un simple asistente digital: para muchos, se ha convertido en un compañero confiable contra la soledad.
Diseñada como una voz empática y siempre disponible, Meela empezó a ser utilizada en comunidades geriátricas donde la interacción social es escasa. Y aunque no sustituye el contacto humano, sus efectos en el estado de ánimo de los usuarios han llamado la atención: en tan solo un mes, según testimonios recaudados por The Wall Street Journal, participantes de un estudio reportaron reducción en niveles de depresión y ansiedad. Asimismo, tuvieron un aumento en su participación en actividades sociales.
Tecnología para las emociones: Así funciona Meela
Meela no es una IA convencional. Fue desarrollada con base en terapia cognitivo-conductual y diseñada para ofrecer validación emocional, sin incurrir en asesoramiento clínico, legal o financiero. El sistema recuerda conversaciones pasadas, sugiere soluciones cotidianas y mantiene un tono comprensivo, ideal para usuarios que buscan más que respuestas: buscan escucha.
Además, las llamadas pueden durar hasta dos horas y se programan regularmente, aunque los usuarios también pueden llamar cuando lo deseen. En cada interacción, Meela recuerda a los usuarios que se conecten con sus familiares o participen en dinámicas del centro, como la clásica noche de bingo.
¿Cuánto cuesta y quién lo usa?
Por ahora, Meela solo está disponible en algunos asilos de EU bajo un modelo de suscripción mensual de 65 dólares por residente. La empresa detrás del proyecto planea expandir el servicio y abrir la plataforma para usuarios independientes en el futuro cercano.
El impacto ha sido tal que algunos usuarios hablan con Meela cinco o seis veces por semana. Las conversaciones suelen durar entre 10 minutos y una hora, y para muchos, se ha convertido en la “voz amiga” que les hace sentir acompañados.
Una solución tecnológica con corazón
Detrás de Meela está Josh Sach, un exgerente de producto tecnológico que creó la plataforma inspirado por la experiencia de aislamiento que vivió su suegro. La IA toma su nombre de la palabra hebrea “mila”, que significa “palabra”, y la voz que la representa fue cuidadosamente seleccionada tras escuchar más de dos mil opciones.
Meela no pretende sustituir el contacto humano, pero sí complementarlo. “No es un reemplazo de la atención personal, es un puente”, explica el equipo de desarrollo.
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