De manera inesperada hace 11 años Mateo Mazal Sheridan llegó al sector educativo al incorporarse a la Universidad Valle de México como Rector del Campus Monterrey, experiencia que le ha brindado brillante crecimiento no solo profesional, sino también personal.
Después de estar a cargo de la rectoría del Campus Monterrey, Mateo estuvo a cargo de la Dirección de Operaciones Zona Noreste para después tomar la Dirección de Operaciones Regional.
Actualmente, Mateo Mazal es Vicepresidente Comercial de la UVM, institución con más de 55 años de impacto en el ámbito de la educación y presencia en 18 estados de la República Mexicana.
El regiomontano es Ingeniero Industrial y de Sistemas por el Tecnológico de Monterrey y cuenta con un MBA por el IPADE.
Asimismo, a lo largo de su trayectoria, ha tenido liderazgo en el sector financiero, dentro de Vector Casa de Bolsa; en el manufacturero, como Gerente General de Vitro y en el de la hospitalidad como COO de Hoteles City Express.
“En una vida profesional tu éxito es tan bueno como el miembro más fuerte de tu equipo o tan débil como el eslabón más débil de él”.
Desde el punto de vista financiero, ¿en qué se diferencian los retos del sector educativo a los de las otras industrias en las que te has desenvuelto profesionalmente?
Es un sector que tiene tres ventanas de ingresos, eso es algo sumamente retador porque yo abro mis ventas solamente, si son cuatrimestres, tres veces al año y si son semestres, dos veces al año, nosotros tenemos ambas modalidades. Te juegas todo el ‘revenue’ del año en tu meta de septiembre, eso conlleva una forma de operación bien interesante y para ello lo que más te lleva a eso financieramente hablando es la disciplina.
El otro término importante, que se asemeja mucho a la hotelería y la aviación, es buscar siempre tener grupos con suficiente población porque los costos fijos varían poco; sin embargo, la calidad de aprendizaje de un alumno es mejor cuando tienes 15, 20, 30 compañeros pues también aprendes de tus compañeros. Entonces, tener las aulas llenas es un reto importante porque la experiencia del alumno es sumamente mejor y obviamente el beneficio financiero.
“Hacia allá nos estamos moviendo las empresas, hacía negocios conscientes y esta crisis vino a demostrarnos que ya no podemos operar como siempre, tenemos que hacerlo con conciencia. Para mí, operar con conciencia significa tener un propósito más allá del estado de resultados”
¿Profesionalmente qué es lo mejor que te ha dado la UVM?
Las graduaciones, sin duda, ¡las extraño! Ahora que tengo una fuerte fuerza de ventas de casi mil personas, les pido a mis líderes en los campos que lleven a sus asesores educativos a presenciar una graduación.
Cuando fui rector, detalles como el discurso que daba, escuchar sentado desde el pódium a las familias, y aún más el sentimiento de entregar el título al graduado y saludarlo, eso en verdad no tiene comparación profesionalmente, definitivamente es lo que más me ha dejado satisfacción. Por otro lado, ver a los exalumnos triunfar es una gasolina tremenda cuando llevas una buena relación con ellos.
En una ocasión, mi papá, quien también estaba en el sector educativo en la Universidad Metropolitana de Monterrey, me dijo este mensaje que se me quedó grabado: “Si en esa clase de 20 personas o en una conferencia de 300 asistentes, si tan solo a uno le tocaste alguna fibra, ya valió la pena”.
¿En qué aspectos se ha reinventado la institución educativa, en relación con la situación de confinamiento en la que nos encontramos actualmente?
Nos tuvimos que reinventar totalmente en el tema de inscripción remota, y estoy muy orgulloso de mi equipo y el de operaciones. Logramos, con el apoyo de todo el equipo de Marketing, tours virtuales de los campus para que nuestros prospectos pudieran vivir y caminar remotamente.
Por otro lado, logramos preparar al 100 por ciento a nuestra fuerza de asesores educativos, quienes apoyan al prospecto en su decisión de inscribirse, para que también lo pudieran hacer de manera remota. Lo logramos antes de tiempo y fue una reinvención absoluta, nos preocupaba el tema de inscripción remota y el día de hoy nos damos cuenta de que la gente está lista para eso y más.
¿Cuál es el aprendizaje/habilidad adquirido a lo largo de tu carrera que ha sido indispensable para afrontar la crisis desencadenada por la llegada de COVID-19 como uno de los líderes de la institución?
Son tres y los detallo en orden de ejecución. La primera es la anticipación, tuvimos la visión de saber que esto iba a pasar más de un mes antes de que se oficializara.
La segunda es flexibilidad, lo que a mí me ha enseñado esta crisis es que todos los lunes se empieza de cero y vas viendo cómo va la curva, cómo se está comportando el país en la crisis y vas tomando decisiones con el tiempo. Debes tener esa capacidad rápida reacción y de cambio.
La tercera, que para mí fue clave, es tener grandes equipos. No hay un líder que pueda tener éxito en ninguna industria que no esté rodeado de grandes personas y para mí, yo no soy nadie sin mi equipo. Mi padre siempre me dijo, “Párate en los hombros de gigantes. Rodéate de gente que sea mejor que tú”, eso es lo que he buscado en toda mi carrera y lo que ahora nos tiene de pie en esta crisis.
¿Cuál es el reto más significativo al que te has enfrentado en tu carrera y cómo lo conquistaste?
El reto más importante que yo he enfrentado en mi carrera precisamente fue aquí en la Universidad, al llegar de otros sectores, con ideas diferentes, un ‘drive’ comercial, de marketing y de servicio muy distinto a meter la mano en el sector educativo fue totalmente diferente.
Esto fue hace 11 años, fuimos los primeros en México que nos metimos al sector educativo ‘For Profit’, lo que conllevó a enfrentarnos con una cultura académica y encontrar ese balance académico con el empresarial. Fue un reto muy grande ¿cómo lo enfrente? Con el Liderazgo de Cambios.
¿Cuáles prácticas profesionales recomiendas para fortalecer una vida profesional en la actualidad?
La mejor es el equipo. Por otro lado, también el seguir estudiando, no nos podemos detener. Tenemos que seguir reinventándonos, yo creo que estar constantemente preparándote es esencial en el mundo de hoy. El otro punto es la innovación, seguir pensando siempre fuera de la caja y para eso tienes que ser muy humilde, porque efectivamente tienes que ayudar, tienes que escuchar pensamientos fuera de la caja de esas nuevas generaciones y eso les da a su vez propósito.
“Si te pones a ver la administración empresas es muy parecido a muchos negocios de servicio. Nosotros pagamos impuestos, cotizamos en la bolsa de valores en Nueva York y trabajamos como negocio, pero al final del día no hay un buen negocio que no tenga un buen servicio, en este caso excelencia de la calidad academia nosotros nos hemos enfocado a que esto sea parte clave de nuestra estrategia.
