Autor: Mario Carvajal Bravo
Subdirector Fiduciario
El Fiduciario Monex cuenta con un equipo de asesores especializados y orientados en apoyar a sus clientes en alcanzar los objetivos personales y de negocio; mediante la administración de diversas estructuras fiduciarias, a las que aportan toda su experiencia, tecnología y conocimiento, con el objetivo de generar la confianza entre sus participantes de que cumplirán los fines encomendados de la forma más eficientemente posible.
Para Monex la importancia de los fideicomisos patrimoniales o testamentarios, son fundamentales, ya que son los que comúnmente las personas reconocen más, sin embargo, suelen quedar cuestionamientos sobre los bienes que pueden aportarse, su implementación, administración, ventajas con respecto a un testamento, costos, etc.
Cabe resaltar, que son un instrumento a través del cual se transmite al Fiduciario la propiedad de determinados activos del patrimonio familiar (inmuebles, rentas, acciones, numerario, valores, pólizas de seguro) para su administración en favor de quién los aportó (fideicomitente) y/o de las personas que hayan designado como beneficiarios (fideicomisarios), estableciéndose un mecanismo que asegure una sucesión efectiva.
Los fideicomisos patrimoniales acompañan beneficios como (i) la confidencialidad no solo de sus términos y condiciones, sino de titularidad de los activos que lo integran, al ser el fiduciario el nuevo propietario de los mismos ante el Registro Público de la Propiedad y del Comercio (inmuebles y acciones); (ii) protección patrimonial de los activos frente a futuros acreedores o contingencias, siempre que el fideicomitente designe fideicomisario distinto a él sobre los mismos (y no se haya constituido el fideicomiso en fraude a acreedores); (iii) eficiencia administrativa y operativa de los activos durante la vida del fideicomitente, e inclusive posterior a su muerte u otros sucesos que le impidan continuar; (iv) transición automática y ordenada de los activos a favor de los beneficiarios, cumpliéndose las condiciones y plazos que haya establecido el fideicomitente para su entrega, y (v) finalmente servir como un instrumento que pueda prever el pago de determinados impuestos, en su caso.
Si bien reconocemos que siempre es deseable contar con un testamento para garantizar orden en la sucesión de bienes, no importando incluso el tamaño del patrimonio familiar, creemos que el fideicomiso patrimonial presenta notables ventajas de cara una sucesión estrictamente testamentaria, siendo quizás la más importante, el que la voluntad del fideicomitente se cumple en automático al acreditarse fehacientemente al fiduciario su fallecimiento, a diferencia de los tiempos, costos, formalidades (incluso judiciales) que implica la adjudicación de los bienes tras un testamento.
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