El co-working en los últimos años se ha observado en diferentes partes del mundo incluyendo nuestra ciudad y el co-living surge de ese concepto. El co-living se puede definir como compartir una oficina y un lugar para vivir.
Generalmente el co-living se da en el mismo lugar de trabajo, ya que busca crear una atmósfera donde el dinamismo y la creatividad se unan y los miembros se apoyen en sus proyectos profesionales. En los últimos años dicho concepto se ha convertido en un estilo de vida, donde sus pilares principales son el intercambio de experiencias, sin dejar a un lado que los miembros tengan espacios individuales y privacidad.
Silicon Valley región ubicada al norte de California, fue donde surgió este concepto ya que hace tiempo varios jóvenes emprendedores buscaban donde alojarse para desarrollar sus proyectos pero los precios de vivienda eran poco accesibles. Por esa razón las empresas empezaron a ofrecer un espacio de trabajo y un lugar para vivir, los espacios comenzaron a convertirse en sitios donde las ideas y los contactos fluían de forma natural.
De acuerdo con un estudio publicado en el verano del 2017 por Juniper Research, se espera que este modelo económico genere una industria de más de 40 mil millones de dólares en el 2022. Hace poco la startup que desarrolló WeWork creo WeLive que se puede observar en el país vecino, donde los miembros cuentan con espacios compartidos de lavandería, jacuzzis, salas para descansar y espacio individuales para descansar, una cocina y baño.
Este estilo de vida refleja la libertad para trabajar sin estar sujetos a un lugar en específico, mismo que ha demostrado un aumento en la productividad y el estado de ánimo de las personas.
De acuerdo con Armando De la Fuente, Director Ejecutivo de la zona Noreste de Newmark Knight Frank, la tendencia de vivienda colaborativa ya está presente en la ciudad y en los próximos años continuará en crecimiento, enfocada en las familias de recién casados, estudiantes y adultos de la tercera edad. Estos desarrollos de vivienda tienen como objetivo crear comunidades con intereses comunes, lograr reducir gastos compartiendo ciertas áreas comunes como la sala, la cocina y el jardín, ahorrando hasta un 35 por ciento en el rubro de la vivienda.
