Carla Suárez, directora de Relaciones Institucionales de Qualtia Alimentos, y actual presidente de la Comisión de Alimentos, Bebidas y Tabacos de CONCAMIN, y por su larga trayectoria en la industria cárnica, es amante del campo y tiene claro su compromiso con la sociedad, pues desde su trinchera ha buscado mejorar prácticas para sus compañeras en la empresa y de las mujeres que ha logrado influenciar por su manera de conjugar la vida laboral y personal. 

Este 2021 Carla recibió el reconocimiento de las 100 mujeres más poderosas en Expansión y Forbes, el cual agradece el trabajo con muchas personas que han pasado por su camino para llegar a ser parte de estas mujeres líderes. “Yo nunca pensé recibir un reconocimiento como este, simplemente así como lo aprendí en mi casa, salí cada día a dar lo mejor de mí, y agradezco a todas las mujeres que abrieron brecha para que yo camine hoy más libre y segura, empezando por las de mi familia. Me siento muy respaldada por la empresa donde trabajo y agradecida con mis jefes, compañeros, colaboradores, ya que mis resultados son de todo el equipo”, resaltó.

Recientemente Carla, entregó la presidencia del Consejo Mexicano de la Carne, el cual encabezó durante 4 años consecutivos, siendo la primera mujer en llegar a esta posición de liderazgo dentro del organismo. 

“Definitivamente ha sido uno de los mayores retos en mi carrera profesional que inicié en 2017 para representar por estos años a una industria completa a nivel nacional. Me tocó estar al frente de eventos internacionales, encabezar misiones a Brasil, Canadá y Estados unidos, incluso durante el proceso de los aranceles que se le puso a la carne de cerdo en Estados Unidos, también representé en varias exposiciones a CoMeCarne en Europa y a la par aproveché para buscar proveedores para Qualtia. Por otro lado, durante el cambio del gobierno federal, fue un reto construir una agenda en conjunto, poder comunicar y transmitir los objetivos de la industria, como el crecimiento y la competitividad para dar mejores resultados y productos nutritivos, sanos, seguros y accesibles al consumidor, que cumplan con la normatividad establecida, explicó Carla. 

Además, el año pasado Carla fue invitada a formar parte de la Confederación de Cámaras Industriales (la CONCAMIN) y en septiembre tomó la responsabilidad en el cargo como presidente de la Comisión de Alimentos, Bebidas y Tabaco. 

Carla, recuerda con mucha emoción haber hecho sus `pininos´, como ella les llama, en los organismos a nivel local, cuando tomó la presidencia del Clúster Agroalimentario durante un trayecto de 2 años, tiempo en el cual presenció el cambio de gobierno, la salida del gobernador Rodrigo Medina y la entrada del gobernador Jaime Rodríguez. “Fue un reto, explicarle a la nueva administración cómo era el funcionamiento del Clúster, por qué era importante que nos dieran su apoyo con algo de presupuesto mientras podíamos hacernos autosuficientes; tuve la fortuna de tratar con don Fernando Turner, quien entendió la labor del grupo y pudimos transitar el cambio de gobierno perfectamente”, señaló. 

Desde la raíz 

Originaria de Matamoros, Tamaulipas, la maestra, creció dentro de una familia de agricultores por lo que siempre estuvo interesada en el tema de la agricultura. “Primero quería estudiar ingeniero Bioquímico, pero tenía que mudarme a Guaymas dos años y a mis padres no les pareció la idea, entonces mi hermana me llevó el plan de estudios de la carrera de químico bacteriólogo parasitólogo (QBP) de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL y estando en la carrera me empezó a gustar más la parte de los alimentos y en el último semestre me llamaron para hacer prácticas en Qualtia y de ahí en adelante ya tengo 29 años formando parte de Grupo Xignux, trabajando en diferentes áreas, desde las más técnicas, hasta puestos directivos”, detalló. 

Ejemplo de sus padres

 En un mundo empresarial que por cultura podría pensarse que es de hombres, Carla, asegura que el ejemplo de sus padres ha sido clave para nunca sentirse menos. “Definitivamente, en mi casa recibí el ejemplo; mi mamá es maestra y mi papá es agricultor, pero ambos trabajaban juntos. Recuerdo de niña que nunca se marcó diferencia en las actividades en la casa. Mi papá creció haciendo cosas de cocina, hasta ahora sus “hot cakes” son los más ricos y los continúa haciendo; y mi mamá a veces manejaba el tractor, componía una plancha o pintaba la casa. Creo que eso fue la clave para que yo jamás pensara “que no era capaz de algo”, así que ha sido muy natural todo, nunca me cuestioné y además he tenido toda la confianza y apoyo de mi marido en toda mi carrera”, explicó. 

Sin duda el trabajo de ser mamá y el que ejerce en su profesión ha estado siempre respaldado por una red de apoyo que ha formado a lo largo de estos años. “Creo que es importante que todas las mamás que decidimos seguir trabajando fuera de casa tengamos este soporte, porque si no fuera por todos ellos yo no me hubiera sentido acompañada todo este tiempo. He sido muy afortunada de tener a mi compañero de vida, a mis tías, mis compadres, mis amigas, a las mamás del colegio de mi hijo y a mis compañeros hombres, mis jefes que siempre me han respaldado”, indicó. 

Compromiso social 

Carla es fiel creyente de que conforme avancen las generaciones, el tema de la mujer y la equidad de género dentro del ámbito laboral no generará tanto ruido como en la actualidad, pues confía en una evolución de la sociedad. “Estoy segura de que conforme pasen los años ya no será un tema y deberá normalizarse esto del género. Las oportunidades son para todos y todas, independientemente de nuestro género. Yo admiro y comparto la filosofía de Xignux que siempre han optado y apoyado más el talento sin importar el género; no se trata de cumplir una cuota, se trata de que tengamos los mismos derechos y oportunidades laborales”, concluyó la maestra.