El conquistar algunas de las cumbres más altas en nuestro continente, en múltiples expediciones, a lo largo de más de 11 años, le ha dejado en claro a Carlos Belden Segovia que, ante cualquier desafío, además de prepararse físicamente, es imprescindible entrenar la mente.
En 2009, el empresario de 35 años, fundador de Atmosfit, empezó a practicar senderismo, un año después, ya también había evolucionado al montañismo, lo que de manera natural y por progresión lo llevó a trail run y cañonismo.
Como parte de esto, Carlos ha realizado en tres ocasiones el Ultramaratón Garmin, así como participado en los maratones de Chicago y Austin, además de la Night Race Chipinque. Por otro lado, ha realizado los recorridos de Siete Rapeles, Hidrofobia, y cañón La Rumorosa, entre otros.
¿Cuál ha sido el desafío más grande al que te has enfrentado en estos deportes?
Los desafíos se pueden dividir en dos diferentes perspectivas. En la cuestión mental, Aconcagua, Argentina, fue muy complicado porque involucró dormir en tienda de acampar por 13 noches, la progresión fue lenta y teníamos que portear equipo a campos más avanzados y regresar al campamento anterior, y el siguiente día subir al siguiente campo y repetir hasta llegar a la cumbre. En el campo 2, a 5,500 m s. n. m., nos quedamos atorados por mal clima tres noches. El desgaste mental de estar en carpa sin asientos, comodidad al comer, etcétera, juega mucho con tu mente.
A nivel físico, la única cumbre de Chimborazo, Ecuador, fue desgastante físicamente. Nos tocaron situaciones muy adversas, por ejemplo, la cantidad de nieve nueva que en algunas secciones nos llegaba a la cintura. Hicimos 1,600 metros positivos, pero fue muy cansado por esa situación.
Hasta el momento, ¿cuál ha sido tu mayor logro deportivamente hablando?
Creo que el mayor logro no son las cumbres, sino las experiencias que uno colecciona a través de estos recorridos. Tengo muchos nuevos amigos y aprendizajes adquiridos a través de todo lo que he realizado, lo que me ha hecho crecer como persona.
¿Ha habido alguna ocasión en la que hayas considerado rendirte?
Muchas veces. Se tiene que entrenar mucho el aspecto mental, al igual que el físico. La primera vez que fui al Pico de Orizaba, fue la única vez que decidí voltearme sin que fuera por un tema de seguridad, si no por físico. La montaña siempre esta ahí y por falta de experiencia me cansó mucho subir, pero bajé diciendo que iba a regresar para confrontar el reto y cumplir mi meta de estar en el punto más alto de México. No hay nada malo con posponer retos y confrontarlos cuando uno este más preparado. El arte del montañista es saber cuándo subir y cuando voltearte, porque la verdadera cumbre es llegar abajo sano y salvo.
¿Cómo es tu entrenamiento normalmente?
Cuando tengo un reto próximo, entreno aproximadamente dos horas por día entre semana y unas seis horas en el fin de semana. Todo de manera progresiva. Para Aconcagua terminé entrenando aproximadamente 20 horas a la semana. Este entrenamiento es de pura base aeróbica, agregando unas tres horas a la semana de pesas. Cuando no tengo un reto próximo el tiempo de entrenamiento es mucho más relajado.
¿Cuál ha sido tu recorrido más memorable?
Tengo muy grabada mi cumbre en Chimborazo, Ecuador, que se logró en la tercera ocasión. La primera vez no salimos del refugio por la situación del clima (vientos de 80km/hr), la segunda ocasión llegue hasta 5,700, a una hora y media de la cumbre, y nos tuvimos que regresar porque se estaban desprendiendo placas de nieve y corríamos riesgo de avalancha, y se logró en la tercera ocasión. Fue un reto muy duro porque había mucha nieve fresca y de todas las personas que había en la montaña (40 personas aproximadamente) solo mi encordada hizo cumbre, estaba conformada por Gerardo García y Karl Egloff. Una subida muy dura pero un gran sentimiento de satisfacción por haber logrado la cumbre. Esa cumbre siempre estuvo en mi mente de 2014 a 2019, que fue cuando se dejó.
¿Cuál es tu próxima meta por conquistar deportivamente?
Por la emergencia sanitaria desatada por el coronavirus se canceló la expedición a Bolivia para subir cuatro picos que tenía programada en mayo. La idea es hacer ese viaje cuando se mejore la situación mundial.
“El arte del montañista es saber cuándo subir y cuando voltearte, porque la verdadera cumbre es llegar abajo sano y salvo”
Cumbres conquistadas
-Local
Chipinque, Cerro de las Mitras, Cerro de la Silla, la Huasteca, las montañas de Arteaga y Potrero Redondo
-Nacional
Iztaccíhuatl, Pico de Orizaba y Malinche
-Continental
Ecuador: Iliniza Norte, Cotopaxi, Chimborazo, Cayambe y Rucu Pichincha
Argentina: Aconcagua
El hiking ha tomado popularidad en nuestra ciudad, las fotos de los espectaculares parajes abundan en redes sociales, sin embargo, no siempre se habla de las situaciones con las que te puedes enfrentar al practicar este deporte, ¿Cuáles son las principales recomendaciones que podrías compartir con alguien que va comenzando?
• Es muy importante tener el equipo adecuado.
• Calzado apropiado para el tipo de recorrido para evitar lesiones en el tobillo.
• Mochila con sistema de hidratación y llevar suficiente agua/ bebidas deportivas para el recorrido.
• Llevar el celular para comunicación en caso de algún inconveniente.
• Bajar aplicaciones como Wikiloc, que te muestran las rutas de donde estás y el camino de regreso al carro.
• Ir con un acompañante.
• Lo más importante, progresar en cualquiera de los deportes de manera gradual.
