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abril 20, 2024

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Alfonso González Migoya

Promueve el arte a través de su experiencia empresarial.

Por

Con una visión basada en una amplia experiencia como directivo y miembro de múltiples consejos de administración de conglomerados multinacionales, grupos industriales, instituciones bancarias y aerolíneas, en abril de 2017 Alfonso González Migoya asumió la presidencia del consejo de directores del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, conocido coloquialmente como MARCO, como sucesor de Nina Zambrano, quien ocupó el cargo a la par de la dirección por 20 años.

En nuestra charla con este reconocido personaje de la escena empresarial hablamos sobre la innovación en los procesos del museo que planteó para su gestión, asimismo, nos compartió parte de su trayectoria profesional de casi 50 años, en los que ha reunido las bases de la visión que comparte en diversos consejos administrativos para ayudar a que grandes empresas cumplan sus propósitos.

Su relación con el museo inició desde 18 años antes, cuando fue invitado a formar parte del consejo por Nina Zambrano, con quien sostenía una amistad, al igual que con su hermano Lorenzo Zambrano ( ). Cuando sucedió esto, él trabajaba en Alfa, que ha sido un gran patrocinador de las actividades de MARCO, por lo que se vio razonable que dadas esas circunstancias se incorporara.

Durante ese tiempo, aprendió sobre la operación del museo y colaboró en las cuestiones financieras, uno de los campos de su interés profesional. Como líder del museo, busca que MARCO opere con una estructura sólida y sistémica, ya que son aspectos que considera fundamentales con base a lo aprendido a lo largo de su trayectoria en empresas mercantiles, “Todas estas entidades, sean públicas, un propósito bien definido, gente comprometida en calidad y cantidad requerida para poder tener éxito y el facilitar el que este talento funcione de una manera organizada y sistemática, creo que es tarea importante que le compete, entre otros, a los consejos de administración”.

Asimismo, es partidario de la rotación en la dirección de las empresas y de las instituciones para ensayar ideas nuevas, explorar nuevos caminos y ver cómo se pueden hacer mejor las cosas. Además, es promotor del talento joven. Su primera acción al incorporarse al cargo fue redefinir la misión del museo, que es el convertirlo en un sensibilizador para la sociedad, ya que considera que su propósito principal es educativo, “Sí es recreativo, inspirador y sensibilizador de la sociedad; sin embargo, al final del día es una entidad que promueve el desarrollo de las personas, que es la educación”. Esto sin dejar de lado el darle continuidad al trabajar para seguir con el esfuerzo educativo y con el programa de exposiciones y de estimular los diferentes eventos de arte moderno en todos los órdenes, música, pintura, escultura o cine.

CONDICIÓN PARA TOMAR EL CARGO

Se incorporó a la posición como presidente con una condición muy singular, que fue el cumplir 3 propósitos autoimpuestos, mismos que propuso a los consejeros. El primero fue formar un consejo de administración robusto que ayudara a la sana y eficiente realización de las tareas del equipo de gerencia de MARCO, que es muy comprometido, motivado, inteligente y maduro, que da el ímpetu y valor a la institución porque es muy grande. La siguiente fue allegar los recursos económicos necesarios para que pueda tener una presencia vigorosa y significativa en la tarea que concibieron quienes fundaron este museo. Por último, y que consideró como algo muy en función de su edad, fue buscar personas jóvenes que lo sucedan en un plazo relativamente corto de tiempo en la presidencia del consejo de MARCO.

MARCO

Nace de la inquietud de un grupo de empresarios por difundir el arte y la cultura en la ciudad con la finalidad de orientar la sensibilidad de sus habitantes y apoyar la formación integral de esta como lugar de progreso y cultura. El 28 de junio de 1991 el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey abrió sus puertas con la magna exposición “Mito y Magia en América: Los Ochenta”, desde entonces ha presentado la obra de los más prestigiosos artistas contemporáneos y se ha convertido en un foro para el talento artístico joven.

COLECCIÓN PERMANENTE

Desde 1994 se inició la integración de su colección, la cual a la fecha reúne a más de un centenar de obras de distinguidos artistas europeos, estadounidenses, canadienses y principalmente de América Latina; que incluyen técnicas como pintura, escultura, instalación y artes gráficas. Con miras a compartir con el público parte de su acervo, el museo ha montado en sus salas, exposiciones con diferentes guiones museográficos para mostrar en cada una de ellas diferentes piezas que forman parte de esta. Además, busca integrar una de las colecciones permanentes más importantes de arte contemporáneo.

EXPOSICIONES ITINERANTES

El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey ha organizado extraordinarias exhibiciones que, después de haber sido presentadas con gran éxito en nuestra ciudad, han viajado a distintas sedes como la Ciudad de México, Puebla, Zapopan, Guadalajara y Bogotá.

LA PALOMA

La enorme escultura de bronce, de 6 metros de alto y 4 toneladas de peso, fue creada por el gran artista plástico mexicano Juan Soriano, esta brinda la bienvenida a los visitantes en la entrada principal del museo; con ella, MARCO guarda y comparte una muestra de la genialidad de uno de los artistas más reconocidos de México a nivel internacional, quien se dedicó por más de 50 años a la escultura y la pintura.

“Considero que la actividad de MARCO es trascendental para la vida de la sociedad del estado de Nuevo León y tiene visibilidad nacional”.

Para usted ¿cuál es la tarea de los consejos de administración?
A mi juicio, los consejos de administración tienen la tarea fundamental de sancionar la
estrategia del negocio, con sancionar, me refiero a que el consejo representa a los accionistas
y de una manera ordenada y sistemática evalúa a dónde quieres llevar el negocio,
qué cosas son las que se tienen que tomar en cuenta para que el negocio funcione adecuadamente. Vigila que lo que te propones se vaya cumpliendo.

¿Cuál fue el primer consejo del que formó parte y qué experiencia le dejó?
Para mí, nació la curiosidad de qué era lo que pasaba en los consejos de administración, que me parecía la fuente de luz para la administración y operación de los negocios. Me tocó en un negocio muy pequeño, también me tocó dirigir cosas chiquitas, presidí la asociación de padres del colegio en el que estaban mis hijos.

Actualmente, ¿a cuáles consejos administrativos pertenece?
Estoy en 7 empresas de la denominadas públicas, que están registradas en la bolsa de valores, y en 3 o 4 más que, desean o han adoptado el conveniente modelo de los consejos de administración para ser mejores y eventualmente pudieran considerar la posibilidad de ser empresas públicas.

¿Cuál considera que es el principal objetivo que debe de proponerse una empresa?
Al final del día, he llegado al convencimiento que la finalidad última de una empresa es asegurar su supervivencia exitosa. Como condición necesaria para lograr este propósito se tiene que generar valor económico, es decir, se tienen que generar utilidades, mas no es suficiente.

En este orden de ideas yo pondría también comopropósito fundamental de las instituciones que no persiguen fines de lucro su supervivencia. De trabajar para que se logre este objetivo se deben de ocupar los Consejos de Administración de las empresas y los Patronatos de las instituciones como MARCO.

¿Qué aspectos considera básicos para la supervivencia de una empresa?
El sujetarse a la disciplina de generar un calendario de juntas en el que se define la estrategia, en las que se revisan los resultados, en las que se vigila el control interno, en las que se analizan los planes de sucesión de las personas, dicho ese paso, yo creo que, junto con la estrategiade planear el talento, va a ser factible que las instituciones y las empresas puedan sobrevivir.

Son 2 tareas fundamentales, si no se tiene definida la estrategia ni al equipo no van a tener éxito. Yo no puedo decir que soy experto en ninguna de las empresas en las que estoy involucrado, pero creo que sí he desarrollado una habilidad para poder conocer los procesos de gestión de los negocios que los hacen ser exitosos. En eso es lo que yo pretendo colaborar, lo que pretendo a través de mis intervenciones en los consejos de administración es agregarle valor a lo que ya se está haciendo, que lo hacen personas que son especialistas que conocen a profundidad el negocio, a sus competidores, si no los conocen yo los animo a que lo hagan y yo aprendo en el proceso, ese es mi valor agregado.

En poco más de 50 años ha colaborado con empresas de sectores muy diversos, ¿cómo ha sido su experiencia en cuanto al apredizaje?
A mi juicio tiene que tener avidez de aprender, otra cosa que a mí me ha gustado a pesar de que no es mi fuerte es el participar en seminarios o convivios intelectuales y académicos porque el intercambio de ideas te hace crecer. Por poner un ejemplo, me invitaron de un instituto profesional aquí en Monterrey y lejos de prepararles todo un discurso, porque ellos son los especialistas, sí les compartí unas ideas, pero la mitad del tiempo aproveché para aprender de los que estaban ahí, es algo que creo que vale mucho la pena.

Por décadas nuestra ciudad ha destacado como una capital industrial; sin embargo, nos encontramos en una revolución generacional relacionada a las nuevas tecnologías, ¿cuál es su punto de vista al respecto?
Siguen siendo las empresas un bastión muy importante de generación de valor económico y generación de empleo pero creciente y las instituciones de educación superior como la Universidad de Monterrey (UDEM), la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y el Tec de Monterrey han asumido un rol muy importante en ir transformando esto en la ciudad del conocimiento, en ir desarrollando el “emprendedurismo” alrededor de cosas que no necesariamente tienen que ver con la industria pero que de alguna manera se traducen en la generación de bienes y servicios que nos son útiles. Entonces, yo creo que estamos viendo las realidades de lo que se ha llamado la era del conocimiento, más que de la manufactura. Sigue siendo muy importante la industria, estamos rodeados de cosas que necesariamente tienen que ser fabricadas, desde un teléfono inteligente, una computadora o una red inalámbrica.

En su trayectoria resalta un gran interés en la recaudación de fondos, ¿de dónde surge?
Me corre en la sangre, a mi padre lo invitó don Eugenio Garza Sada a colaborar en el Tec de Monterrey, lo hizo durante 30 años. Su responsabilidad primordial era la recaudación de fondos para una institución en la que él también creía firmemente, una institución de excelencia en la educación superior que ha transformado a México y que lo sigue haciendo. El Tec de Monterrey se ha renovado permanentemente a través de sus 75 años de existencia que se cumplen este año. Yo crecí y me desarrollé en ese ámbito, estoy solidariamente convencido de que la educación es la base para el progreso y el desarrollo. Creo que debemos esmerarnos todos los mexicanos en cada día ofrecerles a nuestros hijos y nuestros nietos mejor educación.

¿Cuáles son sus metas por cumplir?
No soy un muchacho, tengo 73 años, yo creo que también una de mis tareas fundamentales es seguir animando a las nuevas generaciones a que hagan lo que nosotros hemos hecho y que lo hagan mejor. Eso me daría una gran satisfacción.

“Al final del día, he llegado al convencimiento que la finalidad última de una empresa es asegurar su supervivencia exitosa. Como condición necesaria para lograr este propósito se tiene que generar valor económico, es decir, se tienen que generar utilidades, mas no es suficiente. En este orden de ideas yo pondría también como propósito fundamental de las instituciones que no persiguen fines de lucro su supervivencia. De trabajar para que se logre este objetivo se deben de ocupar los Consejos de Administración de las empresas y los Patronatos de las instituciones como MARCO”

EL CONSEJO Y LA RECAUDACIÓN

Para González Migoya, los consejos administrativos son instrumentos para las instituciones como esta, con grupos humanos enfocados en una tarea. El contar con un consejo de personas que no están involucradas en la operación del día con día, pero que sí están lo suficientemente interesadas en los objetivos que persigue la institución, y que están comprometidas con la idea de la misión, visión y valores de la institución en cuestión, pueden ayudar a las personas que dirigen a hacerlo mejor.

La formación del consejo fue fundamental para dotar de un buen gobierno corporativo a la asociación civil que es MARCO, por lo que reunió un equipo de 10 personas clave con el compromiso y la habilidad para lograr los propósitos impuestos, “A los consejeros también los invitamos con un doble propósito, por un lado que nos den su consejo y que también se comprometan económicamente con el museo. Ninguno de nosotros derivamos algún beneficio económico, sino por el contrario, la obligación de los consejeros es hacer aportaciones anuales en los términos que les sea posible y también colaborar en la recaudación de fondos. Los consejeros en esta clase de instituciones no lucrativas tienen que dar dinero o conseguirlo y, desde luego, guiar a la administración”.

A diferencia de muchos de los museos del país, MARCO es un museo inminentemente privado, sí hay contribución pública, hay un compromiso por parte del gobierno del estado, que hace una contribución en medida y término de sus capacidades. También, desean que a este esfuerzo se incorpore el gobierno municipal, al igual que la iniciativa privada, manifestada en individuos, benefactores, grandes benefactores y benefactores platino, como llaman a las empresas que hacen aportaciones destacadas.

En el pasado ha sido variado el apoyo de las empresas, ha habido una preminencia importante de Cemex, que ha sido muy generosa y solidaria con el museo y sus tareas durante los 20 años que estuvo Nina Zambrano, “Ahora nos toca el diversificar las fuentes de procuración de fondos a un mayor número de personas porque el museo se lo merece y es responsabilidad de todos”.

TRAYECTORIA EMPRESARIAL

Al final de la década de los 60, la Cydsa buscaba un crecimiento importante por lo que se comenzó a ver que si no se cuenta con personas debidamente preparadas, con compromiso, motivación y valores, es difícil que una empresa prospere, por lo que en ese entonces tanto él como varios de sus compañeros fueron beneficiados con una beca muy generosa para estudiar una maestría en Administración de Negocios, esto con el objetivo de que regresaran a la ciudad para trabajar en la empresa.

Así que al terminar su carrera de ingeniero mecánico electricista, en 1967, fue admitido
para estudiar su MBA en Stanford Graduate School of Business, la cual concluyó 2 años después para luego incorporarse a las actividades de la empresa por 24 años, “Yo podría decir que casi todo lo que aprendí del quehacer empresarial fue en Cydsa”. Estuvo bajo el liderazgo de personas que considera excepcionales y que lo marcaron significativamente, “Particularmente tengo en la memoria a 2 personas que incidieron mucho en mi formación profesional, Andrés Marcelo Sada y Adán Elizondo. Ellos tenían una mística de lo que la empresa debería de ser, que resonaba mucho con lo que yo creía y pensaba que debería de ser una empresa socialmente responsable, aunque en aquel entonces no se hablaba de eso”.

Posteriormente, fue invitado a colaborar en el recién privatizado Grupo Bancomer y estuvo en la Ciudad de México de 1993 a 1995. Después, regresó a Monterrey para colaborar en Alfa, donde estuvo 10 años.

Después, por un pequeño lapso participó en el desarrollo del Interpuerto Monterrey y, finalmente, su carrera profesional de tiempo completo culminó con 5 años en Grupo Industrial Saltillo, de 2009 a 2014.

De ahí hasta la fecha se ha dedicado a participar en consejos de administración, algo que ha derivado en grandes satisfacciones. Actualmente, además de MARCO, preside Consejo de Administración de Volaris.

EN PRO DE LA EDUCACIÓN

Como parte de su compromiso con la educación, junto con su amigo y compañero de estudios Miguel Schwarz, fundó la Asociación de Exalumnos de Standford en Monterrey, en la que crearon una beca para enviar a jóvenes talentosos a estudiar a dicha universidad, ubicada en Palo Alto, California.

Miembros del Consejo de MARCO

Alberto Fernández
Alexandra Armstrong
Álvaro Fernández
Bárbara Garza-Lagüera
Carmen Junco
César Montemayor
Manuel Rivero
Mauricio Doehner
Miguel Schwarz
Salvador Alva

TRAYECTORIA PROFESIONAL

1962 Carrera en el Tec de Monterrey
1967 MBA en Stanford Graduate School of Business
1969 Cydsa
1993 Grupo Bancomer
1995 Alfa
2006 Interpuerto Monterrey
2009 Grupo Industrial Saltillo
2014 Volaris
2017 MARCO

 

 

Entrevista:
Samantha Gallinar

Apoyo Editorial:
Dalia Soriano, Yadira Cabello y Andrea Hernández

Fotografía portada:
Dany Garza Photographer

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