Para curar oídos también hay que tener uno bueno. Los 15 años de experiencia del Dr. Guillermo Guerra Gil de Leyva avalan que el compromiso con los pacientes que acuden a él por un problema de salud es el de escucharlos y entender su padecimiento.
Gil de Leyva dedica su carrera a mejorar la calidad de vida de sus pacientes y afirma que lo primordial cuando una persona comienza a sentir alguna dolencia es acudir a su médico personalmente y dejar de lado los diagnósticos de Internet.
Sus estudios y trabajo en la Universidad de México (UDEM), así como su actual labor el Hospital Ángeles Valle Oriente dejan en claro que para ser un buen doctor, escuchar al paciente, tener vocación y la pasión, son factores esenciales al ejercer cualquier tipo de especialidad en la medicina.
El reto del doctor es la de mejorar el bienestar de pacientes que residen en una ciudad con problemas de contaminación, que conduce a vías respiratorias dañadas y deriva en infecciones frecuentes de oídos, nariz y garganta.
Y así como disfruta su labor médica, también afirmó que la enseñanza es una de sus pasiones pues para Gil de Leyva “el objetivo de transmitir algo de conocimiento y experiencia a los nuevos médicos que se están formando es algo extremadamente importante porque a fin de cuentas ellos nos van a atender a nosotros en un futuro”.
¿Qué lo inspiró a inclinarse por la especialidad de la otorrinolaringología?
Considero que es una especialidad muy completa en el aspecto de que es médico quirúrgica y podemos ver a hombres mujeres y adultos y niños. Entonces realmente es ua especialidad que abarca todo tipo de población y que también un involucro en patologías diferentes índoles tanto alergénicas, tumorales, infecciosas. Tiene un panorama muy amplio de abordaje hacia muchas patologías.
¿Cuál ha sido el principal aprendizaje que le ha dejado ayudar a las personas en temas de salud?
Cuando realmente aprendemos medicina es cuando terminamos nuestra preparación académica y empezamos a ver pacientes, y entonces ellos son los que nos van enriqueciendo, nos van enseñando gran parte del día a día con la situación de las enfermedades y vamos entendiendo mucho la situación de los enfermos.
¿Cuál ha sido el reto profesional más grande al que se ha enfrentado?
Pienso que como hobbie tengo la enseñanza, y me gusta impartir clases en mi Alma mater y es de mis mayores retos (…) Entonces, el objetivo de que tengan un panorama cada vez más diferente y mejor, para la enseñanza, para la práctica médica que sea ética, que sea humanista, yo creo que ese es, semestre tras semestre, mi reto para transmitirles a ellos ese granito de arena y que sean médicos excelentes y mejores personas que lo que hemos logrado personalmente.
¿Cuáles considera que son los atributos que debe tener un buen médico?
Pienso que uno de los puntos más importantes que todos debemos tener, en cualquier profesión es la humildad, número dos la ética, número tres hay que ser responsables y a la vez profesionales en cada detalle de lo que hacemos, siempre hay que ponernos del otro lado del escritorio, hay que ponernos en los zapatos del otro y así que como nos gustaría que nos trataran, hay que tratar. Hay que ser justos. Hay que ser explícitos en nuestra área para que los pacientes entiendan y comprendan su enfermedad y obviamente ser también más acordes a los tratamientos éticos que requiera cada paciente.
