Tras estudiar la carrera de Diseño Industrial en la Universidad de Monterrey, Alejandra G. Tanguma se propuso establecer su propio estudio, donde fusionara la arquitectura con el diseño de interiores, y donde transformara los sueños en espacios y los espacios en sueños.
Fue así como el 2010 fundó Estudio Tanguma, donde inicialmente se enfocaba en proyectos departamentales llave en mano. Con el tiempo se fue dando una evolución natural del despacho, involucrando también desarrollos de tipo comercial e incluso institucional.
“Hemos trabajado para diferentes tipos de rubros, pero uno de los proyectos que más satisfecha me ha dejado es Duke, un desarrollo ubicado en Guadalajara con total enfoque en Millennials. Nosotros nos encargamos de crear las áreas comunes y toda la parte de amenidades como la zona de coworking, gimnasio y una recepción diseñada estratégicamente para recibir comida a domicilio”.
El diseño a gran escala también forma parte de la experiencia de Alejandra, quien ha trabajado con naves industriales y con proyectos residenciales de hasta mil metros cuadrados. En el área restaurantera se ha hecho camino al diseñar un restaurante en la Ciudad de México y colaborar para tres más en Suecia y Dinamarca. Todo este éxito ha sido producto de su capacidad para identificar las necesidades de los clientes y ofrecerles soluciones completamente personalizadas.
“El reto principal es romper el paradigma de que solo los arquitectos pueden hacer este tipo de proyectos. Yo no soy arquitecta, pero he logrado abrirme paso sola, y eso es el segundo reto más grande al que me enfrento: yo no tengo familiares con negocios relacionados a este tema y he tenido que tomar grandes riesgos para cumplir este sueño de tener mi propio despacho”.
Actualmente el estudio trabaja en casas muestra y residencias en Querétaro, Ciudad de México, Sinaloa, Tamaulipas y Guadalajara. En diciembre del 2020, Alejandra abrió una sucursal en Querétaro y este año espera la apertura de la extensión en Ciudad de México.
