“Nadie puede vivir felizmente si se tiene en cuenta sólo a sí mismo y transforma todo en algo que le beneficie a él” Séneca
Estamos acostumbrados a medir el éxito de una persona o el nuestro con base en lo que se posee o se tiene, pero olvidando lo que somos y lo que es el verdadero ser. El propio Einstein reflexiona: “vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida”.
Tuve la oportunidad de ser miembro de Reto Zapopan (programa público que selecciona, capacita e impulsa a emprendedores de todo el país), y puedo decir que una de las cosas más sobresalientes es volver a entender, aprender y saber a trabajar en equipo. Encontrar el sentido de construir con personas emprendedoras, deseosas de materializar sueños y fortalecer realidades.
Entre más digitalizados y tecnificados nos encontramos, más ajenos nos volvemos. Los problemas que acogen a México no son cosa de nuestro presidente en turno, mucho menos del Sr. Trump, sino que son el resultado de nuestra dispersión cultural y maximización del individualismo.
La reconocida escritora, Ariana Huffington, en su libro Redefine el éxito, muestra que el éxito no radica en cuántos ceros tiene su cuenta bancaria, sino en cuántas horas de sueño logra completar.
Queda claro que México y el mundo, siguen requiriendo de personas más humanas. Emprendedores que se preocupen por “ser y no por tener”. Finalmente, lo primero lleva a lo segundo.
Daniel Gómez recomienda:
“Si tienen oportunidad y están interesados en alimentar el emprendedor interior, lee alguno de los libros de Richard Branson, en particular Like a Virgin, son inspiradores, reales y prácticos”.
