El aeropuerto mexicano de Guadalajara apunta a convertirse en carbono neto cero con el diseño de su nueva Terminal 2. La instalación será diseñada por la firma de arquitectura CallisonRTKL.
CRTKL dice que la terminal se planificará con la comodidad de los pasajeros en su núcleo, por ejemplo, asegurando que haya múltiples puntos de acceso y espacios interiores que tengan mucha luz natural. Para alcanzar su objetivo de cero neto, dice que se han implementado múltiples estrategias ambientales en todo el aeropuerto para reducir el uso de energía en un 60% y la huella de carbono en un 90%.
La terminal propuesta de CRTKL emitiría 2.814 toneladas de CO2 cada año, lo que según el aeropuerto es mucho menor que una terminal tradicional de tamaño mediano. Afirma que, por ejemplo, mediante el uso de luz natural mejorada, aislamiento, control de deslumbramiento, sombreado, ventilación natural combinada con enfriamiento economizador, sistemas mecánicos de alto rendimiento y sistemas de gestión de edificios, se puede minimizar el consumo general de energía.
