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abril 24, 2024

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Oficinas Virtuales

Por

Por Ricardo Jauregui
Director General SF Consultoria

Una oficina virtual es una herramienta con la cual millones de personas comienzan el sueño de emprender, donde se busca ocupar un espacio para desarrollar ese proyecto y atender a nuestros clientes, buscando reducir costos al máximo y obtener el mayor rendimiento de este espacio.

Actualmente encontramos diversas propuestas de empresas que ofrecen el servicio a nivel nacional e internacional, cosa bastante interesante, donde además de usar las instalaciones el empresario se relaciona con otros empresarios y se crea el coworking practica motivada por el freelance, pero que atañe a todo tipo de empresario.

Hasta aquí todo resulta muy natural para una tendencia global, el problema inicia cuando ese empresario desea inscribir su empresa ante el SAT, en personas físicas no hay tanto problema ya que el domicilio particular puede funcionar como domicilio fiscal, pero en una sociedad el tratamiento se vuelve un calvario debido a que la autoridad supone que por utilizar este tipo de oficinas se simularán operaciones y por ende se venderán facturas.

Cuando el SAT valida el domicilio nos encontramos con conceptos presuntivos por parte de la autoridad para suponer que no realizamos nuestras operaciones en este tipo de oficinas, debido a que no tenemos activos, personal, infraestructura o capacidad material para poder llevar a cabo nuestras actividades y en automático procede a dejar sin efectos los certificados de facturación afectando nuestra capacidad para seguir operando y poder desvirtuar las suposiciones de la autoridad es complicado.

Ante esta circunstancia el contribuyente puede presentar un recurso de queja ante la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (PRODECON) o una solicitud de aclaración directamente en el portal del SAT, esperando nos den pronta respuesta y encima favorable, con lo cual pueden llegar a cumplirse semanas sin que podamos reactivar nuestro medio para facturar.

Actualmente vivimos en una época donde los negocios se cierran sin ni siquiera conocer a la contraparte, solo es necesario un smartphone, tablet o laptop y el negocio puede ser llevado por una sola persona, sin necesidad de contar con personal, infraestructura o activos, por ello la autoridad deberá ser más consciente de la afectación que le genera a los empresarios que recién comienzan la aventura de emprender.

Por último, no está de más asesorarse por expertos en el tema, para evitar cualquier abuso por parte de la autoridad, en donde los detalles mínimos son los que detonan un acto de molestia, el cual nos afecta con recursos y tiempo, y como dicen, el tiempo es dinero.

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