Te invitamos a conocer la historia detrás de uno de los festivales de música más importantes que alberga nuestra ciudad y que busca apoyar a jóvenes y niños a desarrollar su pasión por la música a través de Fundación Tónica que se encuentra encabezada por el talentoso Gil Cervantes.
¿Cómo nace tu pasión por el jazz?
Principalmente fue a través de escuchar música, el jazz involucra un tema muy fuerte de improvisación y eso fue lo que me llamó la atención, saber cómo se lograba expresar a través de un instrumento muchas ideas. Está pasión se ha visto reflejada en distintos proyectos personales y más ahora que tengo la oportunidad de dirigir y ser parte de este equipo que llamamos Fundación Tónica.
¿De dónde nace la idea de crear Fundación Tónica?
Hace 11 años Sara Valenzuela y un servidor nos reunimos y empezamos a ver los intereses mutuos que teníamos, ella como promotora cultural y yo en ese tiempo aún estaba viviendo en Boston, me fui a estudiar allá, y tenía una inquietud muy fuerte de desarrollar un programa educativo aquí en Guadalajara que pudiera brindar las oportunidades que yo no tuve cuando me interese por la música a los 6 años. Tratamos de diseñar un programa educativo y formativo que fuera de alto impacto con programas itinerantes y sin la intención de convertirnos en una escuela, esta idea se fue desarrollando a través de los años, comenzamos dando cursos y después se logró reunir todo en una especie de plataformas múltiples en donde recibíamos entre 100 y 150 estudiantes.
Fue en 2013 cuando finalmente el festival detonó y toda esta parte académica, educativa, constructiva realmente tuvo un impacto; por ahí del 2010 empezamos con un programa social que se llama Comunitarioy que logramos concretar en 2015 con el apoyo del Ayuntamiento de Guadalajara. Actualmente nos encontramos en centro educativo La Ferro, en la colonia Ferrocarril y en Lomas del Centinela atendemos aproximadamente a 170 niños y jóvenes de manera gratuita.
El Festival del Jazz es nuestro principal recurso de procuración de fondos donde además de conciertos también está incluido un componente muy fuerte como lo es el Seminario Internacional de Jazz donde recibimos 350 estudiantes de todo el país y de diferentes partes del mundo.
¿La fundación se sustenta principalmente del Festival del Jazz?
Totalmente, creo que es donde benefactores, instituciones públicas, dependencias de gobierno y patrocinadores de iniciativa privada encuentran el marco más fuerte de intercambio de difusión que nosotros ofrecemos.
¿Qué estamos viviendo en esta edición del Jalisco Jazz Festival?
El programa lo pueden encontrar en: jaliscojazzfestival.com traemos costos promedios de $200 a $350 pesos, muchos de nuestros eventos se están realizando en el Teatro Diana y los boletos pueden adquirirse a través de Ticketmaster o en taquilla. El jueves 27 de julio tenemos un evento en donde yo participaré dirigiendo mi orquesta, somos 25 músicos que estaremos interpretando las obras originales de Miles Davis y Gil Evans de tres discos de los años 50, como invitada especial tenemos a la multipremiada artista canadiense Lina Allemano.
¿Cuál crees que es la situación actual del jazz en nuestro país?
El jazz está teniendo una difusión muy fuerte, gracias a todas estas tendencias que se están dando en internet a través de las redes sociales, esto nos permite como género y como estilo poder llegar a más personas pero definitivamente esto no se compara con la experiencia que significa poder ver y escuchar esta música en vivo. En el sentido de creación y fortalecimiento de público, creo que la gente cada vez está más abierta y ávida de ver lo real, estamos en una época en donde la gente busca cosas reales, no superficiales. Hay muchos músicos que están regresando al país y también hay mucho talento nacional que está saliendo de México a presentarse en otros sitios o estudiar. Con el festival buscamos contaminar, en el buen sentido de la palabra con esta música.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?
Este año estoy viviendo la dualidad de llevar la dirección del festival pero también de participar como artista, me da mucha satisfacción después de 11 años haber logrado esta parte.
Son cosas totalmente diferentes el ejecutar un festival, ya que tienes que trabajar mucho con distintas áreas en donde yo he ido aprendiendo a involucrarme más, ha sido un acierto rodearnos de expertos que nos ayuden a tomar mejores decisiones. Hace dos años dejé la música para concentrarme 100% en el festival y ahora poder regresar significa mucho para mí, es reincorporar algo nuevamente a mi ADN.
¿Cómo ves a futuro la fundación y el festival?
El festival se tiene que mantener como estamos ahora, en esta línea de crecimiento creo que estamos completos, necesitamos trabajar mucho más en el fortalecimiento del público, el hacer entender a las personas lo que representa un festival de estas características donde conviven muchas organizaciones. A medida que esto se entienda como una plataforma empresarial lograremos el objetivo del festival. La fundación sigue creciendo apoyada por el festival y creando mayores oportunidades para jóvenes y niños con interés en la música.
