-
Entradas recientes
Comentarios recientes
Archivos
- febrero 2021
- enero 2021
- diciembre 2020
- noviembre 2020
- octubre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
- junio 2020
- mayo 2020
- abril 2020
- marzo 2020
- febrero 2020
- enero 2020
- diciembre 2019
- noviembre 2019
- octubre 2019
- septiembre 2019
- agosto 2019
- julio 2019
- junio 2019
- mayo 2019
- abril 2019
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- mayo 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
- enero 2018
- diciembre 2017
- noviembre 2017
- octubre 2017
- septiembre 2017
- agosto 2017
- julio 2017
- junio 2017
- mayo 2017
- abril 2017
- marzo 2017
- febrero 2017
- enero 2017
- diciembre 2016
- noviembre 2016
- octubre 2016
- septiembre 2016
- agosto 2016
- julio 2016
- junio 2016
- mayo 2016
- abril 2016
- marzo 2016
- febrero 2016
- enero 2016
- diciembre 2015
- noviembre 2015
- octubre 2015
- septiembre 2015
- agosto 2015
- julio 2015
- junio 2015
- mayo 2015
- abril 2015
- marzo 2015
- febrero 2015
- enero 2015
- diciembre 2014
- noviembre 2014
- octubre 2014
- septiembre 2014
- agosto 2014
- julio 2014
- junio 2014
- mayo 2014
- abril 2014
- marzo 2014
- febrero 2014
- enero 2014
- diciembre 2013
- noviembre 2013
- octubre 2013
- septiembre 2013
- agosto 2013
- julio 2013
- junio 2013
- mayo 2013
- abril 2013
- marzo 2013
- febrero 2013
- enero 2013
- diciembre 2012
- noviembre 2012
- octubre 2012
- septiembre 2012
- agosto 2012
- julio 2012
- junio 2012
- mayo 2012
- abril 2012
- marzo 2012
- febrero 2012
- enero 2012
- diciembre 2011
- noviembre 2011
- octubre 2011
- septiembre 2011
- agosto 2011
- julio 2011
- junio 2011
- mayo 2011
- abril 2011
- marzo 2011
- febrero 2011
- enero 2011
- diciembre 2010
- noviembre 2010
- octubre 2010
- septiembre 2010
- agosto 2010
- julio 2010
- junio 2010
- mayo 2010
- abril 2010
- marzo 2010
- febrero 2010
- enero 2010
- diciembre 2009
- noviembre 2009
- octubre 2009
- septiembre 2009
- agosto 2009
- julio 2009
- junio 2009
- mayo 2009
- abril 2009
- marzo 2009
- febrero 2009
- enero 2009
- diciembre 2008
- noviembre 2008
- octubre 2008
- septiembre 2008
- agosto 2008
- julio 2008
- junio 2008
- mayo 2008
- abril 2008
- marzo 2008
- febrero 2008
- enero 2008
- diciembre 2007
- noviembre 2007
- octubre 2007
- septiembre 2007
- agosto 2007
- julio 2007
- junio 2007
- mayo 2007
- abril 2007
- marzo 2007
- febrero 2007
- enero 2007
- diciembre 2006
- noviembre 2006
- octubre 2006
- agosto 2006
- julio 2006
- junio 2006
- mayo 2006
- abril 2006
- noviembre 201
- septiembre 201
- febrero 201
Categorías
- Abogados
- Arte
- Bienestar
- Colaboraciones
- Colaboraciones
- Colaboraciones
- Colaboraciones
- Colaboraciones
- Colaboraciones
- Colaboradores
- Contenido Prime
- Contenido Prime Plus
- Cool Jobs
- Cultura
- Deportes
- Entrevistas
- ESPECIALES
- Estilo de vida
- Experiencia PLAYERS
- Gadgets
- Gourmet
- Guadalajara
- instragram
- León
- Local
- México
- Moda
- Monterrey
- Mundo
- Negocios
- Nota del día
- Novedades
- Política
- Portadas
- Recomendaciones
- Sin categoría
- Sociales
- Spotlight
- Tecnología
- Temática comercial
- Temática Editorial
- Temática Subterránea
- Temáticas
- TENDENCIAS
- Tops
- Torreón
- Viajes
- Videos
- Webinar
Meta

Matemáticas en el amor
Guadalajara
2 enero, 2020
Por Marcela Castillo Estrada
Lic. En Psicología, Autora del libro ¡Auxilio! Somos papás
Si bien la física y la química sirvieron para explicar el deseo y el enamoramiento, para explicar por qué se extingue el amor, según Bolinches hay que recurrir a las matemáticas.
Según nos explica este autor: “En el amor, todo es significativo y nada es irrelevante, todo lo que no suma, ¡resta! A veces creemos que el amor es más importante que los detalles, y el amor requiere de muchos refuerzos positivos y poco refuerzo negativo. Es como una cuenta bancaria, donde hay un capital inicial (El amor) en la que si se hacen más retiros que depósitos, se llega a la banca rota. En esta cuenta bancaria lo que resta incide mucho más que lo que suma, por lo tanto habrá que sumar más.
Esto se debe al principio de la habituación, que dice que las cosas buenas tienden a perder importancia, porque es fácil habituarse a ellas, suelen pasar desapercibidas con el paso del tiempo, porque a lo bueno “es fácil acostumbrarse” por esto se devalúa lo bueno. Es por esto que muchas personas sólo llegan a valorar a su pareja cuando ¡ya no la tienen! El principio de saturación por otra parte dice que la capacidad de resistencia a lo malo es cada vez más poca, es como la “gota que derrama el vaso” lo malo empieza siendo malo y termina siendo INTOLERABLE.”
“La convivencia produce la actuación de ambos principios simultáneamente hace que lo bueno sea cada vez menos bueno, pero que lo malo, ¡¡sea cada vez más malo!!
Esto hace que sea muy difícil mantener el amor y con el paso del tiempo sentimos que encontremos más atractivas a personas que NO conocemos, precisamente porque la convivencia aún no ha erosionado la relación, no la ha saturado.
Por lo que si el balance con tu actual pareja es positivo, piénsalo varias veces antes de cambiar de pareja. Cuando conocemos a una persona sólo conocemos su cara (lo bueno), a medida que convivimos aparece su cruz (lo malo), por lo tanto el valor final de una pareja siempre es inferior a su valor inicial.
Si comparo el valor de mi pareja actual, contra el valor del “enamoramiento emergente” es natural que este enamoramiento emergente tenga un valor más alto ya que no ha sido expuesto a los principios de la habituación ni de la saturación, pero una vez que actúen estos principios, ¿seguirá siendo positivo el balance?”
Es común ver como muchas parejas que no han tenido esto en cuenta llegan a declarar su relación en bancarrota en un momento dado, y contrariamente a la respuesta lógica que sería rescatar a la pareja, trabajar en la relación para sacarla a flote, se dan por vencidos dado que tiene la esperanza de un amor perfecto, que no se erosione con el tiempo, y esto no sucede, invariablemente el balance de una relación disminuye con el tiempo.
De ahí que algunas parejas que van por un segundo o tercer intento matrimonial, extrañan a su primer pareja y se dan cuenta que pudieron haber hecho más por salvar aquella relación.
Como dice entonces Bolinches: “No dejes de hacer pequeños y constantes depósitos con tu pareja actual, no sabes en que momento necesitarás de un préstamo y si hay saldos a favor y un buen historial crediticio, se te otorgará el crédito. Por otro lado, no te acostumbres a lo bueno, haz que te siga pareciendo bueno. ¿Cómo hacer pequeños y constantes depósitos? ¡Vamos! Ya lo lograste una vez; cuando conquistaste a esta pareja sabías perfectamente qué le gustaba, qué le hacía feliz, cómo enloquecerlo, solo intenta de nuevo.”