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abril 23, 2024

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El empoderamiento de la mujer y el liderazgo empresarial femenino

Paola Velázquez, Director de Re-Aktus y Socio Regional de Guadalajara en Nóvament, nos habla sobre cómo ha evolucionado el rol de las mujeres en el entorno empresarial y de los negocios.

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Hemos visto cada vez más en los últimos años cómo las mujeres ocupan puestos de alto rango o destacan en actividades donde ordinariamente son ocupadas por el sexo masculino.

No obstante, aún existen retos y oportunidades por sortear, particularmente la equidad de género y la brecha salarial que aún se vive en los entornos empresariales, enfoque que va en función de implementar políticas que fomenten y promuevan el liderazgo femenino, diversidad de género e inclusión de las mujeres en las cadenas de valor en industrias donde la presencia de la mujer aun no es tan visible.

Datos de la ONU (2016) muestran que cerca de 1,300 empresas en 67 países se han comprometido a avanzar en el cumplimiento de los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres.  Estos principios van en función de establecer políticas para la instauración de políticas al interior de las empresas tales como impulso para el liderazgo, planes, presupuestos y estadísticas empresariales para promover el liderazgo de las mujeres, políticas de equidad e igualdad de género como principio y resultado en los negocios.

En un estudio realizado respecto a la participación económica de las mujeres en México:

Se señala que sólo el 43% de las mujeres participan en el mercado laboral, en comparación con el 78% de los hombres. Además de persistir discriminación salarial y la violencia contra la mujer.

Otro dato relevante es la representación de las mujeres en el sector empresarial el cual no lograr superar el 20%, además de la tasa de emprendimiento muestra una brecha importante: por cada 10 hombres que emprenden, 8.3 mujeres lo hacen 23, sin mencionar que de la fuerza laboral total femenina, 2.2% son empresarias contra el 5.6% del género masculino.

Otro dato relevante es que el porcentaje de mujeres en puestos de liderazgo y con responsabilidades directivas es de 29-26%. En las posiciones más altas, equivalentes a las direcciones generales en el sector público, el porcentaje de mujeres se reduce a 13% y tan solo 5% son presidentas de consejos directivos.

Pero ¿por qué son relevantes estos datos en el mundo empresarial?  Porque las empresas deben apostar a delinear sus modelos de negocio instaurando políticas que impulsen el empoderamiento de la mujer en vías de reducir las brechas existentes en equidad de género y oportunidades de desarrollo.

En los últimos 5 años han surgido Asociaciones enfocadas a promover la igualdad sustantiva o programas que fomentan el empoderamiento femenino, pero ¿qué significa el empoderamiento y cómo puede ser aplicable en los negocios?

La comisión de mujeres y desarrollo (2007) señala que el empoderamiento es el proceso de adquisición «de poder» en el ámbito individual y colectivo, lo cual implica un incremento en la participación de la mujer en la toma de decisiones y acceso al poder en vías de fortalecer las capacidades y la dignidad individual y grupal.

En lo particular he tenido la oportunidad de haber participado en el aparato productivo laboral tanto en instancias educativas como privadas en lo empresarial y ahora que lidero una organización donde en su mayoría somos mujeres he instaurado prácticas en vías de fomentar principios para el desarrollo profesional basada en la equidad de género y en el desarrollo de oportunidades  de crecimiento personal y profesional.

Asimismo, participo en importantes asociaciones en Guadalajara: AMMJE y Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias que buscan impulsar y desarrollar las capacidades de la unión y trabajo en equipo, pero en particular representar y ser la voz que genere resultados para grupos de mujeres que aún es estos tiempos sufren de desigualdad y violencia laboral y familiar. 

Existen grandes retos por resolver como empresas en lo que respecta el empoderamiento, concepto que no debe confundirse con el feminismo o la liberación de la mujer, implica en identificar el talento, ofrecer oportunidades de desarrollo y reconocer que las mujeres tienen talentos que si se identifican pueden generar resultados favorables en la rentabilidad de los negocios. ¿Qué deberíamos hacer como empresas? Impulsar políticas en función de la equidad, igualdad y desarrollo de la mujer en el ámbito empresarial y profesional en vías de acortar las brechas de desigualdad aun existentes y participar en programas que fomenten el desarrollo e impulso de las mujeres.

Aún quedan oportunidades pero en nosotros como empresas están los cambios que queramos aprovechar.

Paola Velázquez, Director de Re-Aktus y Socio Regional de Guadalajara en Nóvament

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