Su talento y pasión por las finanzas fueron clave para lograr una vida llena de frutos en las empresas en las que se desempeñó a lo largo de su vida profesional, de la cual hace aproximadamente un año se retiró de manera formal para dedicarse a nuevos planes. En este especial de Finanzas, Othón Zermeño nos hace el honor de compartirnos sus vivencias, retos y logros, tras más de 44 años trabajando junto a grandes equipos para posicionar a las empresas de La Laguna con las que colaboró. La entrevista se llevó a cabo en la comodidad de su casa, en donde nos recibió con su natural carisma, acompañado de sus nietos y esposa orgullosos de esta persona digna de admirar. Te presentamos la historia de este excelente hombre de familia, esposo, padre, abuelo y principalmente un ser humano honesto.
Su vida estudiantil se completa al cursar las carreras de Administrador de Empresas y Contador Público en la Escuela de Comercio y Administración; posteriormente realizó una especialización en Finanzas por la Universidad Iberoamericana y finalizó perteneciendo a la segunda generación del IPADE cursando una maestría en el año 1999.
La historia del lagunero de corazón comienza mientras estudiaba la carrera de Administración y fue en quinto semestre que ingresa a Bancomer en el año 1973 al área de Crédito. Empezó como Analista de Créditos en donde principalmente tenía que revisar los estados financieros de las empresas que se le asignaban para ver si eran sujetos a líneas de créditos, es aquí cuando potencializa su gusto por el análisis financiero sin saber lo que el destino le tenía preparado en este ámbito.
Laboró por tres años en la institución bancaria y es a finales de 1975 que deja esta empresa para tomar el siguiente reto que se le presentó. Ingresa a Envases Especializados de La Laguna como Gerente de Crédito y Cobranza de la división ELOPAK, y es en 1980 a sus 29 años de edad, lo nombran Director de Finanzas de Grupo LALA. A pesar de su corta edad, Zermeño Wigand toma esta responsabilidad, comenzando a vivir muchas experiencias que lo hicieron crecer.
Uno de los retos que le tocó afrontar en la empresa del giro alimenticio fue la devaluación del 600% en el año 1982; en este tiempo López Portillo era Presidente del país y se devaluó la moneda creando cuatro tipos de cambios distintos: el preferencial de $50.00 dirigido a la agroindustria, $70.00 el TDC controlado, $90 el TDC ordinario y el TDC libre $150.00. En este caso era muy difícil salir vivos como empresa, pues México se había quedado sin reservas (para darnos una idea, nos platica el licenciado que en la actualidad tenemos cerca de 200 mil mdd de reservas). En ese entonces se suspendió la venta de dólares y se paralizó el país, no se podía importar y justamente en Grupo LALA se importaba todo el cartón para fabricar los envases de todas las pasteurizadoras del país de International Paper, una empresa extranjera. Por instrucciones del Gobierno mexicano, se les obligó a las empresas del país a negociar con proveedores extranjeros de materias primas y con los bancos su pasivo contraído en dólares, a un plazo no menor de 6 años y a través de adherirse al FICORCA (Fideicomiso de Cobertura de Riesgo Cambiario) creado por Banco de México. Envases Especializados de La Laguna fue de las primeras empresas del país en negociar su pasivo a través de este Fideicomiso y esto les dio mucha liquidez al grupo, ya que por un lado se logró la negociación con International Papers sin intereses, y por otro lado habían cambiado parte de la tesorería del Grupo a dólares para estar cubiertos de una posible devaluación, como sucedió.
Con orgullo, nos cuenta Don Othón que Envases Especializados fue la primera empresa del país a la que se le autorizó la venta de dólares para poder seguir importando el cartón y poder seguir fabricando los casi 3 millones de envases diarios que se surtían a las diferentes pasteurizadoras, ya que sin éste se tendrían que tirar esos litros por no tener dónde almacenarlo. Por ese motivo el Gobierno Federal autorizó la venta de dólares a la empresa. Después de mucha negociación de créditos con bancos que no querían hacer la conversión a $50 pesos para las empresas agroindustriales queriéndoselos vender a $150 pesos, la empresa logró pagar el pasivo a 50 pesos. En ese fatídico año, López Portillo nacionalizó la Banca Mexicana, lo que obligó a todas las empresas a reestructurarse.
Estas son unas de las tantas experiencias que le tocaron vivir en LALA. Como parte del equipo tuvo grandes aprendizajes y fue tras once años de pertenecer a esta empresa cien por ciento de La Laguna, y con un sumo agradecimiento por tantos años de participar en la parte financiera de la organización, cuando a Othón se le presenta un nuevo paso y un nuevo camino en el que se debía adentrar. Por medio de una invitación de Gerardo Martín Soberón, en el año de 1986 comienza a trabajar en Soriana como Subdirector de Contraloría, en donde aprendió mucho acerca de las tiendas, y aunque su fuerte eran las finanzas estos años le sirvieron mucho para conocer la empresa, y en 1990 lo nombran Director de Administración y Finanzas de Grupo Soriana.
Uno de los más grandes logros que le tocó vivir a Zermeño junto con un grande equipo fue participar en la colocación de Soriana en la Bolsa de Valores con clave de pizarra Sorimex, siendo esta la primera empresa lagunera en lograrlo, esto en el año 1987. Cotizar en Bolsa es una oportunidad para crecer y participar al público inversionista. En el 86 eran 8 tiendas, al día de hoy son cerca de 900 en 31 años.
Otra situación que presenció fue pasar por una nueva devaluación que trajo como consecuencia una híper inflación con Miguel de la Madrid, en ese entonces Presidente de la República. Fue un gran tema para la organización, ya que prácticamente todos los días los proveedores subían los precios y se tenían que volver a etiquetar todos los productos con los precios nuevos, en ese entonces no existía el código de barras en México, Soriana fue la primera empresa en el país en utilizarlo en 1987. Nos cuenta el empresario que una de las cosas que más lo llenan de satisfacción fue participar directamente en el año de 1994 en la fusión de Soriana y Sorimex, ya que los resultados que se dieron fueron muy buenos, por las enormes ventajas que trajeron las sinergias en todos los rubros. Una vez hecha la fusión, Othón tomó con su familia un año sabático a la Ciudad de Austin, Texas. Regresa en 1995 y se reincorpora al grupo de empresas de la familia Martín Soberón como Director General de Corporación Kiosko, una empresa dedicada a la venta de impulso, principalmente de helado suave, en donde lo invitan a participar como socio. Comenzaron con 15 y ahora cuentan con más de 400 por todo el país. Además, fue parte del Consejo de los diferentes negocios de la familia Martín Soberón.
En el año 2001, se toma de nuevo un año sabático para irse a Argentina a un Instituto Bíblico con su familia; durante la entrevista el experto financiero nos repitió en contadas ocasiones lo agradecido que está con la familia Martín Soberón por la confianza que tuvieron siempre en él y la oportunidad de trabajar con ellos, siendo una de las familias más reconocidas en México y en La Laguna, ejemplo de mexicanos, empresarios diversificados y echados para adelante, y lo más importante con una gran calidad moral. En el 2002 se reincorpora nuevamente retomando la Dirección General de Corporativo Kiosko y es en el 2004 se convierte en Director General de INMEX, corporativo de los negocios de la familia.
Después de más de 30 años de trabajar con la familia Martín Soberón, 11 en Grupo LALA y 3 en Bancomer, sumando 44 años empoderando las áreas financieras de las tres organizaciones, Don Othón Zermeño deja su puesto directivo a los 65 años para dedicarse a su familia y a proyectos personales, sin dejar a un lado la asesoría financiera. A lo largo de su vida y en la actualidad ha formado y forma parte de diferentes mesas y consejos de la región: fue Presidente del IMEF Laguna en dos ocasiones y lleva 37 años perteneciendo a esta institución; es consejero del Consejo Cívico de las Instituciones, y miembro del Club de los Sembradores, así como miembro del Consejo del Campestre Torreón.
¿Cómo balanceó su vida social y familiar como la de colaborador con una de las empresas más importantes de La Laguna?
Tuve la fortuna de tener excelentes jefes que respetaron siempre lo que era el tiempo de trabajo y el tiempo familiar, siempre hubo respeto para la vida familiar, nunca tuve problemas. Me gusta mucho estar con mis hijos, tengo 5 nietos, soy hogareño. De mis nietos la mayor va para 14 y la más pequeña tiene 4 y medio.
¿Qué es para usted el éxito?
Lo primero que hice al entrar tanto a Envases como a Soriana fue encomendarme a Dios, agradecerle la oportunidad y pedirle sabiduría para desempeñar bien mi trabajo. Viví a través de muchas experiencias memorables, muchas negociaciones difíciles, el éxito, si así le puedo llamar, fue que desde que entré a trabajar a cualquier empresa vi la empresa como mía, me dolía un peso mal gastado, la no eficiencia, siempre la sentí 100% mía, eso por supuesto lo notan tus jefes. La actitud es más importante que el conocimiento, una actitud de que todo es posible y de ver cómo encontrar la manera de lograr las cosas, es la pertenencia, la actitud y un muy buen equipo de trabajo lo que te hacen llegar a tener excelentes resultados, y algo también muy importante es no tener miedo a tener en tu equipo gente más preparada que tú.
Trayectoria:
– A los 21 años ingresó a Bancomer como Analista de Créditos y a sus 29 años fue nombrado Director de Finanzas de Grupo LALA
– En la crisis de 1982 LALA fue la primer empresa de México en obtener la autorización de la compra de dolares – En 1986 ingresa a Soriana como Subdirector de Contraloría cuando contaban solo con 8 tiendas; hoy so cerca de 900
– En 1987 Soriana es la primer empresa lagunera que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores y en 1987 se convierte en la primer organización en México en utilizar los códigos de barras
– En 1990 lo nombran Director de Administración y Finanzas de Grupo Soriana
