María Llamas es una joven originaria de Torreón, emprendedora egresada del ITESM de la carrera de Mercadotecnia y Comunicación. Con tan solo 23 años y con pocos meses de haber empezado su primer proyecto llamado La Detallería, comenzó a la par con Cufflinks, artículos y accesorios para hombre especialmente seleccionados para todos los gustos. Dentro de los artículos favoritos de los clientes encontramos el moño clásico, las mancuernillas con figura de nudo, la corbata de puntos y otras mancuernillas con forma de bigote.
¿Cómo comenzó Cufflinks?
Vi el área de oportunidad para el mercado de los accesorios para hombres, porque si te has fijado, de mujeres hay de todo, hay demasiadas cosas, y preguntándole a mis amigas qué es lo que regalan a sus novios, descubrí que es muy difícil encontrar algún detallito para un hombre. Entonces empecé a buscar moda para ellos y vi todos los accesorios que se usan, me puse en contacto con un proveedor en Estados Unidos y me empezó a mandar pruebas. A mí se me hacía algo atrevido porque yo no veía hombres aquí en Torreón con los detallitos que tenemos, pero así fue que nació.
¿Por qué el nombre de Cufflinks?
Cufflinks es mancuernillas en inglés. De hecho al principio vendía puras mancuernillas, pero ya con el tiempo la gente me empezó a pedir más cosas. Como inicialmente eran puras mancuernillas, por eso se le quedó el nombre de Cufflinks.
¿Cuáles son los procesos de operación de Cufflinks?
Primero veo las tendencias que hay actualmente con mi proveedor, veo fotos, qué es lo que se usa, los colores que vienen, etc. Ya después de haber seleccionado los productos que quiero me mandan varias pruebas, y si me gusta el producto ya realizo el pedido completo. Respecto al servicio al cliente, me contactan por Facebook o Instagram, tengo las dos páginas con mi celular y a través de ahí me dicen qué es lo que les gusta, con qué lo pueden combinar, les mando fotos o les digo que vengan a mi casa para que puedan elegir. Para la venta, los clientes me depositan y yo les hago el envío por paquetería en caso de que no vivan en la ciudad.
¿Por qué decidiste emprender este tipo de negocio?
Busqué trabajo en otros lados pero vi la oportunidad, se me hizo muy buen negocio y dije: “voy a empezar”. Inicié en enero y vi que se dio gracias a las recomendaciones de boca en boca, y así me empezaron a conocer.
¿Es difícil emprender tu propio negocio?
Sí, sí me fue difícil porque como mi proveedor es de Estados Unidos y no voy a pagar todo un viaje para arriesgarme a que los productos que veo en las fotos no correspondan, todo fue muy lento porque me mandaban muy pocas cosas y yo tenía que decidir si compraba o no.
¿Qué es lo que más te gusta y lo qué te gustaría mejorar de tu negocio?
Lo que más me ha gustado es ver a la gente con los productos y ver cómo ha cambiado un poco la moda y por lo mismo la gente me pide asesoría de cómo combinar los accesorios con su vestimenta. Algo que me gustaría mejorar es el proceso de compra porque tal vez no es tan confiable, como tengo todos los artículos en mi casa, también mucha gente no se atreve a venir.
¿Ídolos o modelos a seguir?
Mis papás, siempre me han enseñado cómo mantener la calidad en un negocio, el trato al cliente que es lo más importante y eso es lo que yo trato de hacer aquí
¿Cuál es tu misión personal en relación a tu negocio?
Ofrecer el mejor servicio y productos en relación con precio, calidad, variedad y tiempo de entrega. Y hacer más ventas nacionales e internacionales.
¿Cuál es tu visión para Cufflinks en cinco años?
En un local, teniendo más centros de distribución alrededor del país ya como una marca establecida, con más productos y más variedad.
Lo que viene para Cufflinks y La Detallería.
Ahorita estoy trabajando en la página web, que apenas está en proceso, porque mucha gente no confía mucho en las redes sociales o por celular, entonces con la página ya es algo más formal.