Michelle Sanz es un ejemplo de mujer empoderada, a su corta edad se interesó por llevar una vida saludable y tiene el firme objetivo de transmitir al mundo los beneficios de cuidar el cuerpo humano desde la rutina de belleza, para lograrlo decidió comenzar con el proyecto Pepita Laboratorio Orgánico.
Michelle nació en Monterrey y estudió Ciencias y Artes Culinarias, sin embargo, con el tiempo se inclinó hacia el emprendurismo, principalmente desarrollando ideas que beneficiaran la salud. El último de sus proyectos, Pepita Lab, inició por recomendaciones y al día de hoy cuenta con puntos de venta en Monterrey, CDMX, Hermosillo, Torreón, Tijuana, Pachuca y envíos por mensajería a toda la republica.
Sanz emprendió Pepita Lab motivada por llevar a los hogares productos de belleza completamente naturales hechos de manera artesanal. La joven de 27 años tuvo la inquietud de realizar sus propios cosméticos debido a que encontró que los productos comerciales contenían ingredientes insalubles, el resultado fue extraordinario, tanto que, familiares y amigos comenzaron a pedirle, y así, de manera orgánica, se corrió la voz y dio inicio a la fabricación de productos de manera formal en el 2016.
En Players of life platicamos con Michelle Sanz sobre su exitoso negocio. La fundadora de Pepita Lab nos cuenta su hitoria de éxito y sus metas a largo plazo para concientizar a la población sobre el uso de insumos de belleza que realmente nutran la piel.
¿A qué edad fue tu primer acercamiento con el emprendimiento y en qué consistió?
Pepita Lab nació en el 2014 con una pequeña empresa que tuve de alimentos naturales: Vegoña Smart Snacks, la cual consistía en entregar platillos porción snack en escuelas y gimnasios, que en realidad fueran nutritivos y energéticos.
¿De qué manera surgió la idea de emprender? y ¿cómo se ha relacionado con tus gustos e intereses?
Soy buena en darme cuenta de las cosas que hacen falta. En México estamos en pañales con el tema de la salud. Hace falta mucha educación. Nos dejamos llevar por la mercadotecnia y no solemos leer ingredientes para poder decidir qué proporcionar a nuestro cuerpo, que creo yo es lo único que en realidad tenemos.
¿Cuáles fueron los primeros pasos para iniciar Pepita Lab?
Poner mis manos sobre ello. No esperar a que alguien más lo haga. Si hace falta, hazlo realidad, pruébalo, dalo a probar a tus cercanos, aviéntate a hacerlo sin miedo; nadie nunca se arrepiente de ser valiente.
¿Quién o qué ha representado el mayor apoyo o impulso para seguir adelante?
La satisfacción de mis clientes.
¿Qué retos tuviste que enfrentar para posicionar a Pepita Lab?
Arriesgar la vida social. Se necesita disciplina. Para mí lo más importante es dormir temprano, levantarme a primera hora, hacer ejercicio y estar lista para comenzar En Monterrey es bien difícil llevar una vida social si se tiene horarios restringidos. llevo años sin asistir a mis reuniones semanales con mis amigas, y si me he perdido de muchas noticias respecto a ellas. Son sacrificios que se tienen que hacer.
¿Cuál es la meta máxima que aspiras alcanzar?
Lograr concientiar a Mexico sobre llevar una vida saludable.
