PLAYERS_OF_LIFE_LOGO_22
abril 23, 2024

,

Todo sea por el vino, ¡arranca la feria en Parras!

Una de las regiones con mayor riqueza vitivinícola de nuestro país y del continente americano comienza un mes lleno de fiesta

Por

La cultura del vino en el pueblo mágico de Parras de la Fuente cuenta con un respaldo de siglos de antigüedad. Hablar de vinos es a Parras como hablar de la bebida espirituosa de Tequila, Jalisco. En los últimos años, los viñedos de esta región del estado de Coahuila han ido mejorando, a tal grado de posicionar sus vinos como los mejores de México e incluso, han logrado conseguir premios a nivel internacional, debido a su altísima calidad.

Por ello, como ya es toda una tradición, el próximo viernes 2 de agosto inicia la tradicional Feria del Vino y de la Uva Parras 2019. Dicha festividad es algo similar a un banderazo de salida de las famosas “vendimias” de las distintas vinícolas que se encuentran en este pueblo mágico.

Para la edición de este año, se estima que unas 75 mil personas formen parte de esta gran tradición parrense, dejando una derrama estimada calculada en unos 35 millones de pesos (mdp).

Este año, la feria se extiende prácticamente todo el mes de agosto, hasta el día 24. El motivo de esto es para aprovechar que el día 23 del mes es cuando todas las vinícolas del pueblo se festejan y así hacer más atractiva y rica en contenido a dicha feria.

Además de las vendimias, otras actividades serán parte de la feria. Una de ellas es la danza de los Matlachines, así como la coronación de la reina de la feria. También se contará con diferentes pabellones enológicos, gastronómicos, ganaderos, de la ciencia e industriales.

En esta edición, la internacionalización se hace presente, pues países de reconocida cultura vinícola como Argentina, Chile y Estados Unidos estarán como invitados en la que significa la celebración más importante del Vino y de la Uva que exista en nuestro estado.

La elaboración del vino tal como lo conocemos inició con la llegada  de los misioneros evangelizadores, los cuales, por cuestiones prácticas y económicas, se dedicaron de inmediato al cultivo de la vid, pues requerían con urgencia de vino para consagrar y poder  efectuar sus celebraciones religiosas.

Sin embargo, la cultura vitinícola en nuestro país data de hace muchos siglos, incluso desde antes de la llegada de los españoles a territorio mexicano. Algunos pueblos indígenas originarios ya utilizaban especies de vid salvaje para preparar bebidas a las cuales les agregaban otras frutas y miel.

La primera vinícola de América es orgullosamente mexicana y orgullosamente coahuilense, del Valle de Parras, lo que hoy conocemos como Casa Madero.

+DESTACADO