Nuestra capacidad de elaborar un resultado final es directamente proporcional al resultado mental elaborado con anticipación.
Lo explicaré de manera simple: muchos autores y coaches muestran cómo soñar es un paso importante para generar resultados sorprendentes; ahora bien, soñar tiene una estrategia que debemos seguir de manera simple: soñar y accionar.
Soñar no solo es anhelar, es querer el resultado esperado con tanto deseo que nos dé la energía suficiente no solo para levantarnos con actitud por la mañana, sino levantarnos cuando nos tropezamos en búsqueda de ese sueño.
Por eso es importante elaborar o “fabricar” el resultado en nuestra mente casi tan real que puedas sentirlo al máximo y eso debe estar antes de que suceda en forma real, ese resultado mental debe de estar tan claro que no quepa duda alguna que será posible lograrlo.
Así que si quieres un resultado, elabóralo mentalmente. Trabaja fuertemente en él y solo acepta cambiar la estrategia, nunca cambies tu sueño. Te recomiendo la película The Founder, película bibliográfica de Ray Kroc, es un ejemplo de la prosecución de un sueño.
