Desde sus inicios La Laguna ha sido reconocida por ser una sociedad abierta a la gente y durante años ha albergado a cientos de extranjeros que buscan cumplir sus sueños en esta fructífera región. Los franceses no han sido la excepción y la conexión entre estas dos comunidades se ha fortalecido con el paso del tiempo.
Familias provenientes de la capital francesa y diferentes regiones de ese país, se asentaron en la zona y con trabajo, conocimiento, experiencia y un sueño de prosperidad, formaron parte del desarrollo económico de La Laguna. Fue esta tierra y su sociedad que los acogió, a la que tomaron como segunda patria.
Este fuerte lazo se ha mantenido, compartiendo día con día parte de la historia, arquitectura, gastronomía, música y muchas enseñanzas. Es esta la razón por la que se tomó la decisión de compartir una de las fiestas más significativas del pueblo francés: la Toma de la Bastilla.
El 14 de julio se conmemora este momento que representa la puerta a la libertad, igualdad y fraternidad. Se trata de una de las fechas más conmemorativas de la Revolución Francesa, cuando esta fortaleza cayó en manos de los revolucionarios parisinos que buscaban poner fin al antiguo régimen.
Para celebrarlo fue organizado un gran espectáculo de fuegos artificiales en la monumental réplica de la Torre Eiffel, sobre el Blvd. Miguel Alemán. Organizado por la Plaza Eiffel Patronato AC y la Comunidad Francesa de La Laguna, el evento reunió a casi mil personas, quienes durante varias horas convivieron en armonía, intercambiando la riqueza cultural de ambas naciones.
Con la Plaza del Amor como principal testigo de este magno evento, la familia Collier de la Marliere, a través de la fundación del mismo nombre, demostró una vez más su aprecio y amor por la Comarca Lagunera, región que acogió al prominente empresario Cristian Collier de la Marliere Kollinger, quien una vez más demostró su espíritu altruista compartiendo con la sociedad una muestra de la rica cultura francesa.
Así, cientos de laguneros disfrutaron este precioso acto simbólico acompañados de familiares y amigos quienes conocieron a detalle uno de los momentos que marcaron la historia del país galo. Como sociedad progresista y proactiva en la región, la comunidad francesa sintió el cariño de cada uno de los presentes a este evento, reconociendo la importancia que se le deben de dar a este tipo de actividades multiculturales en La Laguna, eventos que sirven para fortalecer lazos y hermanar naciones.
¡Vive la France!
