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abril 19, 2024

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Susana Mijares

Por

“Cada receta tiene su historia”, nos responde al cuestionarle sobre el origen de sus deliciosas creaciones culinarias. Y es que la trayectoria de Susana, quien amablemente nos abrió las puertas de Délice Chocolatier & Patisserie, es una dulzura para el oído. Radicada en San Antonio, Texas, desde hace cinco años, la chef lagunera comenzó su andar en el mundo de la gastronomía a los 19, cuando empacó sus maletas para estudiar en Le Cordon Bleu, el instituto de educación en hostelería más grande del mundo. Posteriormente inició un negocio de chocolates belgas en la región, una pasión que logró trascender fronteras cuando fue seleccionada para participar en el Spring Baking Championship Temporada 2 de Food Network.
Empresaria, madre de cinco hijos y lagunera, ¿cómo nace en ti la idea de dedicarte a la gastronomía?
Desde muy chica era amante de los postres, me encanta el chocolate. Mi mamá hacía pasteles y comidas y siempre le ayudaba, tengo muy marcado en mi memoria sus sabores, recetas y olores, por lo que con el tiempo me quise dedicar a este mundo. Para mí un pastel es una celebración y una delicia con la que puedes decir gracias, expresar amor e incluso dar condolencias, me fascina ayudar a la gente a trasmitir este tipo de sentimientos.
Platícanos tu experiencia en Le Cordon Bleu.
La verdad no era muy fan de estudiar y no me gustaban los números, yo quería ser chef. Agradezco a mis padres la oportunidad de haber estudiado en París, te abre mundo, disfrutas el olor de las panaderías y conoces otra cultura. Grand Diplôme es el máximo grado que puedes cursar en cocina y pastelería, además tomé cursos de chocolatería y panadería, pero definitivamente es el trabajo el que otorga la experiencia.
¿Cómo comienza la historia de Délice?
Hace 17 años una señora de Bélgica se casó con un lagunero, ella trajo a la región sus productos, métodos y moldes, al regresar a Europa decidieron vender su negocio. Tras varios dueños, llegó a nosotros la oportunidad, y así comenzó el negocio, desde casa, para posteriormente establecernos en el local en 2001.
Hace quince años, ¿cómo eran este tipo de negocios en la región?
Aquí la gente estaba acostumbrada a hacer sus postres, sin embargo es un tema que ha ido cambiando, han empezado a demandar nuevos sabores y texturas. En la actualidad me da mucho gusto ver tantas opciones de restaurantes, la gente demanda y consume en gran cantidad, lo que nos obliga a innovar. En Torreón hace mucho calor y el chocolate no se lleva  bien con los cuarenta y tantos grados del verano, razón por la cual comenzamos a meter más productos como galletas, pasteles y dulces.
Tu partida a San Antonio, el momento más difícil.
Ha sido la decisión más complicada, dejar a toda mi familia aquí, sin embargo queríamos abrir otra sucursal y pensamos en San Antonio, por ser una ciudad bonita y familiar. Vivimos momentos muy duros porque, a comparación de Torreón, nadie te conoce, llegas a competir con franquicias grandes y te parte el alma que nadie vaya a la tienda que con tanto esfuerzo iniciaste. Son los consejos de mi papá los que me ayudaron a salir adelante y nunca darme por vencida, ya tengo cinco años allá y gracias a la constancia en el trabajo hemos logrado muchas satisfacciones.
¿Qué diferencia encontraste entre los clientes de Estados Unidos y los mexicanos?
Los americanos son muy sistemáticos en su vida, están acostumbrados a seguir con lo mismo, por lo que había que atraerlos con base en calidad y trabajo. Una vez que son tus clientes es muy gratificante. No son tan fanáticos de los cambios, les gusta tomar las cosas de donde siempre las han visto, así son y lo respeto mucho.
LA EXPERIENCIA EN FOOD NETWORK
En agosto del año pasado, Susana Mijares tuvo la oportunidad de concursar en el Spring Baking Championship, organizado por la famosa cadena norteamericana Food Network. “En mi casa siempre está el canal, me encanta, por lo que siempre me propuse estar ahí”, nos platicó Susana. Tras varias entrevistas vía Skype con personas en Nueva York y Los Ángeles, quedó finalista del famoso reality. “Me dijeron: ‘planea que no vas a estar en tres semanas, vente a las grabaciones en Los Ángeles’, fue una experiencia inolvidable”.
¿Cómo vivió tu familia el concurso?
Todo se grabó en agosto y salió al aire hasta abril de este año, así que no podía decir nada, fue difícil. Ellos fueron mi gran motivación, hay una comunidad grande de laguneros en San Antonio, nos juntábamos en un restaurante-bar lleno de TVs, convencimos al dueño que lo pusiera y le llenábamos el lugar. El primer programa fue muy chistoso porque me corté con el cuchillo y tuve que ir al hospital, por lo que mis hijos me voltearon a ver y me dijeron: “ya te sacaron, mamá”, afortunadamente me repuse y gané el siguiente desafío.
¿Cuál fue y cómo te sentiste con el resultado final del concurso?
Mucha satisfacción por haber llegado hasta el final, por supuesto me hubiera encantado ganar, pero la experiencia de preparar postres y que tres grandes de la pastelería como Lorraine Pascale, Tom Coleman y Nancy Fuller te den consejos e incluso digan que ni ellos podrían haber realizado el reto final de un pastel de bodas en cinco horas, fue inolvidable.
Siempre cocinando con toque mexicano.
Claro, de aquí soy y me llena de orgullo. Hice un pastel de tres leches delicioso, puse chipotle a otro postre, todo tratando de representar correctamente a mi país. En uno de los desafíos hice empanadas de chile poblano y me dio risa que comencé a tostar chiles en la cocina de Food Network. Siempre utilizaba ingredientes mexicanos de la despensa del programa.
¿Tienes proyectado abrir más tiendas?
Sí, mi primer proyecto es incorporar las recetas nuevas a Torreón, que incluyen productos gluten-free y sugar-free. Me encantaría abrir en Austin, Houston y Dallas.
Algún mensaje final que te gustaría compartirnos.
Agradecer infinitamente a mis padres y hermanos por su apoyo. No sería posible estar donde estoy sin los consejos de mi papá; al terminar las grabaciones en Los Ángeles estuve el último mes con él, ha sido mi ejemplo y me sigo guiando por sus enseñanzas. A las mujeres me gustaría decirles que hay que luchar y salir adelante, sí se puede. Nosotros tenemos esa responsabilidad de cambiar a la sociedad, de ser trabajadoras y ejemplo positivo para nuestros hijos. A mi mamá quiero darle las gracias, porque es una mujer admirable que salió adelante a pesar de su enfermedad y se encarga de la tienda aquí.

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