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marzo 29, 2024

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Pamela Ontiveros

Por

Fotografías: Marinés Carrillo
Pamela es una deportista nata. Desde pequeña le gustaron los deportes, incluso, estaba en el equipo de básquetbol en la escuela; sin embargo, su padre consideró que este deporte no era el ideal para ella por lo que a la corta edad de siete años la introdujo en el mundo del golf y desde el primer día le gustó tanto, que ha hecho de este deporte su vida.
¿Qué es lo que te gusta de jugar golf?
Cuando era pequeña mi motivación era entrenar toda la semana para poder ganarle a mi papá los fines. Ahora, puedo decir que me gusta el golf porque me encanta planear un tiro y sentir la satisfacción cuando logro hacerlo.
 
¿Qué es lo que el golf le ha dado a tu vida?
Gracias al golf he conseguido muchísimas cosas, entre ellas vivir la etapa más importante de mi vida, como fue mi preparación profesional. Me fui becada a la Universidad Oral Roberts de Estados Unidos, representando a esta institución en el equipo de golf por cuatro años, lo cual me permitió poner el nombre de México en alto en cada lugar al que viajaba en las competencias, que era algo que yo siempre quise hacer.
¿En qué momento de tu vida decides practicar golf no solo como un hobby, sino de manera profesional?Cuando termino mi carrera de Psicología en Estados Unidos yo quería seguir jugando golf y lo que seguía era intentar hacerme profesional, para lo cual primero califiqué en segunda división. Como Pro intenté por tres años escalar a la LPGA, que es la primera división; sin embargo, llevaba una vida muy difícil, puesto que ya no solo necesitaba el apoyo de mis padres, sino que requería todo el tiempo de un equipo de trabajo muy completo y fuerte conformado por patrocinadores, entrenadores, doctores, psicólogos, etc. El jugar profesionalmente fue un gran reto que disfruté al inicio, pero llegó un momento en el que ya no lo disfrutaba, por lo que decidí retirarme y reconciliarme con este deporte que me apasiona. Lo intenté y me gustó, pero no era la vida que yo quería.
¿Cómo es que te convertiste en Profesional del Equipo de Golf Infantil Juvenil del Campestre de Torreón? Mientras jugaba como Pro en el Campestre de Monterrey tenía giras de seis meses y al terminar tenía medio año de offseason, por lo que mi entrenador me invitó a trabajar en estos periodos como entrenadora de niños; me empecé a meter en la instrucción y me encantó. Me gustan mucho los niños y poderles inyectar un poco de lo que sé es muy padre. Posteriormente pedí mi cambio al Campestre de Torreón y ahora mi principal satisfacción no son los trofeos que los niños logran, sino ver sus sonrisas y emoción al ver cómo avanzan en su preparación.
¿Cuáles han sido tus logros más importantes?
Como jugadora, el primero fue haber conseguido mi beca en Estados Unidos, gracias a eso pude obtener mi placa en el Salón de la Fama de la Universidad. También, en 2007 participé en las Universiadas, torneo en el que obtuve la medalla de oro. Por otra parte, como coach me invitaron al mundial de Japón con el equipo de mujeres; es muy padre ponerme la camiseta de México tanto jugando como representante del país, como siendo parte del equipo técnico. Además, después de haber entrenado al equipo de niños de Monterrey, quienes siempre ganaban, el haber conseguido que el equipo del Campestre de Torreón consiguiera el campeonato, también ha sido una gran satisfacción.
¿Cuál es el principal consejo que les das a tus alumnos?
Que lo más importante es que se diviertan y que siempre tengan un objetivo claro de qué es lo que quieren hacer; que tengan algo por qué luchar y no solo asistan a sus entrenamientos sin sentido.
¿Qué representa el golf en tu vida?
Estoy muy agradecida con este deporte. Gracias al golf soy la persona que soy ahora; para mí más que un deporte es una enseñanza de vida porque el rival que tienes en el campo eres tú mismo y lo mismo pasa en la vida.

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