Líder de familia, empresaria, ganadera , amante de los animales y una gran inspiración para otras mujeres, María Teresa Iglesias Alba nació en Mapimí, Durango. Su primer trabajo lo encontró en Casa Montaña, una pequeña tienda ubicada en el centro de Torreón. Más tarde, al casarse, su esposo adquirió un rancho, por lo que Teresa comenzó a interesarse en este mundo.
Cuidaba la siembra y a animales como vacas y becerros; monitoreaba la producción de leche y llevaba algunos temas administrativos y trámites. Su gran espíritu de fortaleza la llevaron a sacar adelante a sus cinco hijos, Adela, Tere, Estela, Diego y Marycarmen.
Durante todo su vida rigieron en ella valores como la honradez y la honestidad. Siempre de actitud positiva y contagiando su alegría, Teresa aconsejaba a otras mujeres a trabajar constantemente y superar cualquier reto. Ese fue el ejemplo de vida que deja esta legendaria y notable mujer lagunera.
