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abril 16, 2024

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María del Socorro Rosas Villarreal

Emprendedora incansable en la gastronomía lagunera

Por

Por Fernando M. González Ruíz

Coco, como amplia y cariñosamente era conocida, nace el 16 de septiembre de 1952 en Torreón, hija de Carlos Rosas Figueroa y María del Socorro Villarreal Esparza, quienes casaron el 26 de diciembre de 1946 en nuestra ciudad, procreando a sus 10 hijos: Gabriela, Beatriz, Carlos(✝), María Guadalupe(✝), María del Socorro(✝), Ana Laura, Jorge, Gerardo, Alejandra y José .

Coco cursó su primaria en el Colegio Los Ángeles, su secundaria en el Colegio La Luz y, terminó preparatoria en la Escuela Federal Nocturna. Su padre tenía la Zapatería Villarreal por la Hidalgo junto a Liverpool, local al que destinó una franja para abrir una pequeña cafetería llamada “Pronto” donde servían burritos, gorditas, yoyos, malteadas y empanadas, sumando en invierno los famosos buñuelos de viento, de gran demanda. Coco y sus hermanas se turnaban para atender el negocio, siendo la fuente natural que inclinó a Coco hacia la gastronomía.

Coco contrae matrimonio con Javier Vallejo Cano, con quien procrea a sus hijos Ana Lucia, Mariana y Javier, formando una familia amorosa y unida. Surge la oportunidad de atender la cafetería del Bol Nazas, frente al Bosque Venustiano Carranza, propiedad de la familia Alonso y tiempo después llega a trabajar a la empresa “Taco Maquila” de Pedro Barboglio. Toma a su cargo la cafetería de Cimaco Hidalgo, empresa en la que recibe gran apoyo de Eduardo y Nuria Murra, incluyendo algunos viajes de capacitación a la ciudad de México; cuando la familia Murra Marcos decide invertir en la construcción de un gran centro comercial, piden a Coco se encargue de lo necesario hasta ver en operación el prestigiado restaurante y tienda “Gourmet” en Plaza Cuatro Caminos, negocios que atiende personalmente durante tres años.

En enero 17 de 2005, Coco cristaliza uno de sus proyectos más anhelados al abrir “Cafetería Pronto” en Plaza Santa María en Torreón Jardín, frente a la Clínica 16 del IMSS, negocio que de inmediato es bien aceptado, lo que obliga a ampliarse al doble para poder atender a su creciente clientela quienes solicitan que se amplíe la carta y el horario de servicio, por lo que de cafetería pasa al concepto de restaurante, llegando a ofrecer banquetes, celebraciones y eventos en los días de año nuevo, febrero 14, día de la madre y del padre, fiestas patrias, con música en vivo los fines de semana, lo que consolida el prestigio de la segunda “Pronto” al servicio de los laguneros. Tiempo después, otra rama de la familia abre la tercera “Pronto” en el sector El Fresno de Torreón.

Durante el ciclo escolar 2014-2015 y durante 6 años consecutivos, Coco asume el manejo de la cafetería del Colegio Americano de Torreón que opera bajo un estricto control supervisado por nutriólogos que regulan la calidad y sanidad de todo lo que ahí se produce. Ya entonces, Coco reúne a más de 40 empleados en sus empresas. Sus hijos operan la cafetería de la UVM bajo la supervisión directa de Coco.

¿Cuáles son los factores de éxito que llevaron a Coco a la cúspide gastronómica regional?, sin duda, su carácter firme pero amable, su don de gentes y el férreo control de sus negocios; su amplia facilidad de relacionarse con todas las personas le permitió ser muy identificada entre la comunidad del IMSS, colonos de Torreón Jardín y público en general que conformaban su extensa y leal clientela.

Todo parecía sonreírle a Coco en su vida cuando los primeros días de noviembre de 2017, a punto de asistir a una boda familiar en Mazatlán, sufre una tos profunda y el médico recomienda se interne dos días para superar ese padecimiento y que pudiera asistir a la boda, pero una vez internada, le sobreviene una severa disfunción renal que le provoca septicemia y finalmente un paro cardíaco termina con su vida.

Era el viernes 3 de noviembre, cuando la noticia corre de voz en voz consternando a la sociedad lagunera. Tuvimos la oportunidad de ser proveedores de brownies y pasteles que con frecuencia solicitaba, y por supuesto, clientes asiduos a “Pronto”, donde además de disfrutar los deliciosos platillos teníamos la oportunidad de charlar amablemente con Coco. Descanse en paz.

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