La influencia que los maestros tienen en nuestras vidas logra alcances que no pueden medirse. Todos alguna vez nos hemos cruzado con un mentor que nos ha marcado, que nos ha permitido sentirnos seguros, aprender y enfrentarnos a los desafíos recordando a cada paso sus enseñanzas.
La Laguna cuenta con grandes instructores que han dejado huella en cientos de estudiantes a lo largo de su carrera. Por eso, en el marco del Día del Maestro, reconocemos a cuatro figuras de diferentes instituciones locales, quienes han inspirado a sus alumnos, han compartido sus conocimientos de manera íntegra y han logrado guiar por el camino del éxito a quienes han ocupado sus aulas.
¡Conoce un poco de su trayectoria!
Licenciado en Psicología por la Ibero Santa Fe, Maestro en Teoría Psicoanalítica y Doctor en Filosofía de la Educación por la ITESO. En su carrera como docente ha impartido en su mayoría clases a las carreras de Psicología y Comunicación.
¿Cómo se inició en la docencia?
Cuando estaba terminando la carrera comencé para hacerme un ingreso adicional, me invitaron de una preparatoria de México, apenas comenzaba con mi consultorio pero me gustó mucho y empecé a dar clase en sexto de prepa. Fue una experiencia muy padre, me invitaron y estuve tres años ahí, inicié con clases de Introducción a la Psicología e Higiene Mental.
¿Cómo se describe a sí mismo como maestro?
Soy exigente pero trato de ser flexible, tomando en cuenta el proceso interno de cada alumno. Me gusta mucho tratar de ilustrar o ejemplificar un aspecto teórico, bajarlo a la realidad cotidiana; y dentro de la exigencia manejar cierto humor o flexibilidad.
¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?
Cuando logro ver a través de los rostros de los alumnos que de algún modo a alguien le cayó el veinte o internamente comprendió algo, es algo que se ve en la mirada. Me gusta cuando los alumnos aportan desde su propia experiencia, y cuando veo la propuesta creativa de algunos.
¿Cuál es el principal aprendizaje que desea que sus alumnos conserven?
Idealmente, la apertura y distinción de lo que realmente quieren hacer, lo que le gusta, fijarse un proyecto de vida consecuente y que estén acercándose a vivirlo.
Fawaz se describe a sí mismo como un profesor apasionado, siempre buscando aterrizar sus enseñanzas a la vida diaria. Con 38 años de experiencia educativa en el Tecnológico de Monterrey Campus Laguna, es Ingeniero Industrial en Eléctrica y Electrónica, con diversas maestrías entre las que destacan Investigación de Operaciones e Informática.
¿Cómo se inició en la docencia?
Me inicié de casualidad y me encantó. Comencé cuando terminé la maestría porque un compañero me avisó que necesitaban profesores en el Campus Laguna que recién iniciaba en ciertas áreas de circuitos lógicos, que es una de mis pasiones, de modo que apliqué. Inicialmente en profesional me dijeron que no así que dejé mi currículum en prepa, esa misma tarde Gabriel Monterrubio (Director del campus) habló conmigo y me contrató.
¿Cómo se describe a sí mismo en su faceta de maestro?
Apasionado en lo que enseño, me gusta ir directo al grano con mis alumnos, hacer amistad con ellos, involucrarme en si entienden o no entienden. Repito mucho las cosas para explicarme, en ocasiones soy agresivo en lo que enseño, suelo gritar y hablar mucho con las manos.
¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?
Cuando veo en la cara de ellos la chispa del entendimiento y se les prende la razón de lo que están viendo, esa mirada es indescriptible, algo que no puedes explicar.
¿Cuál es el principal aprendizaje que desea que sus alumnos conserven?
Que sean directos, honestos y enfrenten sus problemas, siempre hay obstáculos pero yo no los veo, así pues para mí son oportunidades a las que hay que darle la vuelta o enfrentarlas. Siempre les he comentado a mis alumnos que no salgan a buscar trabajo, que creen trabajo. A lo mejor no vas a aplicar lo que estás aprendiendo pero te va a servir para resolver problemas, lo que vienes a hacer a la universidad es ejercitar tu cerebro para eso.
Con 28 años de experiencia educativa, la maestra Ana Olga Rodríguez imparte la clase de Ciudadanía y Democracia con la cual pretende colaborar en la formación cívica de los alumnos. Además de ser profesora del área de negocios en el Tecnológico de Monterrey Campus Laguna, cuenta con estudios en economía así como la maestría en Educación con especialidad en Humanidades y Administración, actualmente está estudiando el doctorado.
¿Cómo se inició en la docencia?
Me inicié aun sin graduarme, estudié en México y en los últimos semestres se acostumbraba que un profesor invitara a algún alumno a que fuera becario y realizara actividades docentes. Cuando el Tec me invitó de tiempo completo me atrapó, fue una experiencia impresionante, encantadora y lo he convertido en mi profesión.
¿Cómo se describe a sí misma como maestra?
Lo que hago es con mucha pasión y convicción, para mí dar clases es crear un vínculo con mis alumnos, son jóvenes con los que me encanta compartir experiencia y combinarlo con sus inquietudes, aspiraciones y preocupaciones. Algo que me mueve mucho es que los alumnos sepan que el conocimiento tiene un valor muy importante, que sí puede hacer una diferencia y ellos están en un momento privilegiado que deben aprovechar.
¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?
Disfruto compartir conocimiento con mis alumnos, conocer qué les preocupa, motiva y hace soñar, considero que el aprendizaje se da sobre la base de ese tipo de vínculos, que el alumno sienta que estás ahí para ser una pieza de muchas que contribuya a que construyan el futuro que quieren para ellos, su familia y país.
¿Cuál es el principal aprendizaje que desea que sus alumnos conserven? ¿Qué sello quiere dejar?
Hace varios años gracias a un curso del Tec tuve la oportunidad de llevar una cátedra con Fernando Savater, filósofo español, él tiene un libro que se llama Las preguntas de la vida donde aborda varios aspectos y hay uno con el que yo me quedé, dice que hay tres niveles en los que trabajamos: el de la información, conocimiento y sabiduría. El primero son los hechos y datos; el conocimiento es que organices toda esa información para que tenga sentido; pero la sabiduría es cómo tú vinculas ese conocimiento con tus opciones vitales, valores y principios, para que llegues a tener más claridad y vivir mejor, eso es lo que yo quisiera que se llevaran mis alumnos.
El profesor Víctor Hugo es Licenciado en Diseño Gráfico por la ULSA y cuenta con tres años de experiencia educativa impartiendo las clases de Teoría del Diseño Gráfico, Historia del Arte e Introducción a la Animación en la Universidad Tec Milenio. Apasionado, como sus alumnos lo describen, Víctor ha logrado dejar huella en sus alumnos por su manera de enseñar y su gran amor a la profesión.
¿Cómo se inició en la docencia?
Después de varios años de estar trabajando y tener mi propia agencia, busqué transmitir algo de los conocimientos que he adquirido a través de los años. He tratado siempre de ser el profesor que me hubiera gustado tener cuando yo estudié la carrera.
¿Cómo se describe a sí mismo como maestro?
Trato de ser un profesor que logre transmitir el amor por su profesión, logrando que entiendan que todo el tiempo se debe estar estudiando aún después de terminar la licenciatura. Si uno ama lo que hace, el trabajo se vuelve una actividad que se disfruta día a día.
¿Qué es lo que más disfruta de su trabajo?
El trato con los alumnos, y descubrir que aunque pasen los años ser joven y tener esperanzas, metas y sueños es algo que siempre estará presente. En el día a día, poder enseñarles cosas nuevas y que el diseño es una actividad que puede mejorar la vida de la gente.
¿Cuál es el principal aprendizaje que desea que sus alumnos conserven? ¿Qué sello quiere dejar?
El amor por su carrera y que aprendan que se puede ser muy feliz trabajando todos los días, aunque algunas veces es pesado y cansado. El hecho de estar realizando una actividad que te llena, es suficiente para ser feliz todos los días.
