Por Fernando M. González Ruíz
Apasionado de la industria del transporte de pasajeros, Guillermo dedicó su vida profesional a crear diversas empresas laguneras enfocadas a este importante giro asociado con su hermano Enrique, dándoles un sello de alta calidad no solo en el servicio hacia los pasajeros sino en la modernidad de sus unidades y la capacitación continua de sus operadores, lo que hasta la fecha se traduce el apellido Silveyra en símbolo de liderazgo regional en el giro.
Guillermo nace el 27 de septiembre de 1939 en Indé, Durango, siendo sus padres don Enrique Silveyra Silveyra y Vicenta Hernández Arredondo; fue el segundo de cinco hermanos, Elvia, Guillermo (†), Enrique (†), Alejandra y Luis Carlos, todos ellos de la trabajadora y hermosa familia Silveyra Hernández.
Guillermo cursa sus estudios en el Instituto Francés de La Laguna y posteriormente estudia arquitectura en el Tecnológico de Monterrey, en Monterrey, N.L., y aunque tenía magia en sus manos para el dibujo deja sus estudios para dedicarse por completo al transporte de pasajeros, ya que su padre don Enrique le hereda ese amor por el transporte a él y a sus hermanos varones Enrique y Luis Carlos; posteriormente continúan trabajando juntos Guillermo y Enrique por décadas en la empresa Ómnibus de México mientras el menor, Luis Carlos, orienta su vocación a otras latitudes.
Con los años y gracias a los hermanos Silveyra , nacen las empresas hermanas de transporte: Rápidos Santa María del Oro, Astroturs, Turismo Silveyra y Turismo Exprés, manejadas actualmente por sus hijos, la tercera generación Silveyra. Guillermo conoce a la señorita Gabriela Faya Viesca y casan el 18 de julio de 1974. Tienen cinco hijos, Gabriela, Guillermo, Mónica, Lorena y Alberto, todos de apellidos Silveyra Faya, quienes a la fecha han formado una gran familia de 30 descendientes incluido un bisnieto. Guillermo su hijo comenta que si su padre viniera un minuto quedaría maravillado de lo que sembró junto a su esposa, como comentó en una ocasión un amigo de Memo, como lo conocían sus amigos: “él fue un árbol silencioso de raíces profundas”, amante de la música bohemia de la época de oro de los tríos, siendo un hombre sencillo y trabajador que le apasionaba el transporte y los autobuses y hereda a su vez ese amor al transporte a su hijo Guillermo, quien dirige ahora las empresas y quien ya cuenta con su hijo Guillermo Silveyra Jalife quien administra la empresa Turismo Silveyra siendo ya la cuarta generación Silveyra.
A Guillermo le gustaba mucho asistir a los juegos del Unión Laguna, aunque su deporte favorito era el boliche, deporte que jugaba con gran destreza y en el que convivía mucho con sus amigos, cuando la tarde del 2 de marzo de 1992 muere de manera fulminante precisamente jugando en el Bol Nazas, ante el estupor de sus compañeros. Su muerte, repentina e inesperada, comenta ahora su hijo Guillermo, “fue a sus 52 años de edad, siendo un evento muy duro para la familia, sin embargo, ahora entienden que fue una muerte privilegiada y justa para ese gran hombre , padre y ser humano, que dedicó sus últimos años su amor y su cariño a ayudar gente con problemas y eso lo hacía feliz”. Mantuvo durante años estrecho contacto con comunidades AA al grado de abrir varias de ellas en las que con su espíritu de servicio y apoyo ayudó a muchos de sus miembros a superar el problema del alcoholismo y normalizar la vida familiar y social, y como resultado de esa actitud de servicio, ahora sus hijos, al revelar su apellido aquí o allá, la gente les confirma el agradecimiento perenne a Guillermo, lo que llena de satisfacción y orgullo a su familia.
FUENTE: Apuntes familiares y fotografía por Guillermo Silveyra Faya
