Faramalla es un club de vinilos que nace como un espacio para impulsar la cultura del disco en este formato. Hace tres años fue fundado por cuatro socios, los arquitectos Karin Schott, Alejandro Lome, Sergio Sánchez y José González Flores, quienes comenzaron instalando una tienda física en la ciudad de Torreón, la cual más tarde evolucionó en un concepto de club.
“Con la idea de tener más alcance y proyección concebimos el concepto de club por suscripción mensual, a nivel nacional y vía online. En él compartimos los conceptos originales de la tienda por medio de un paquete en el que se genera una experiencia en torno a la música, sin importar tu localización dentro del país”.
Suscribirse es muy sencillo: a través de la página www.faramalla.com accedes y contratas ya sea por mes, trimestre o semestre. Al hacerlo, aseguras que llegue a la puerta de tu casa una selección musical a través de una dinámica Blind Box, es decir, no sabes qué tipo de música es la que recibirás. Este modelo genera incertidumbre para los socios, pero la respuesta del público ha sido excelente.
“La respuesta ha sido muy buena, no solo en La Laguna, a nivel nacional también. Las personas que han probado el servicio están fascinadas con lo que han recibido hasta la fecha. Todavía tenemos un recorrido muy largo en cuanto a penetración en el público, en la medida en que el proyecto tenga mayor exposición, más suscriptores se irán sumando”.
Cada entrega involucra diseño, arte y material escrito, lo que convierte a Faramalla no solo en un concepto de distribución, sino de exposición para todos los colaboradores. La selección de los discos es hecha por los cuatro socios, quienes previamente ya realizaron una “investigación lúdica” para garantizar que el material que llegue a ti cumpla con todas tus expectativas.
“La selección mensual viene precedida de un trabajo lúdico de bastantes meses de desarrollo en conjunto, y años en lo particular. En paralelo, vamos depurando la selección con base en criterios internos de carácter técnico, a la par del factor subjetivo: el gusto. Los cuatro socios estamos 100% involucrados en este proceso y también contamos con la participación de amigos músicos, productores, ingenieros de sonido y promotores culturales que dan su valiosa opinión.
Actualmente los suscriptores de Faramalla se concentran en la Ciudad de México, Guadalajara y Torreón, extendiéndose también a ciudades como Puebla, Monterrey, Tamaulipas, Morelos y Querétaro. Ha sido a través de las redes sociales como han logrado darle difusión a su proyecto y poco a poco se han podido posicionar en el mercado.
“Queremos aumentar la base de suscriptores y conservar la actual en el mediano plazo, mediante un producto que sea de su agrado. Faramalla está concebido por y para amantes de la música”.
