Las instituciones financieras del gobierno norteamericano, dieron a conocer esta semana que han hecho un acuerdo de escala móvil de pagos con Moderna. El acuerdo de Cambridge, Massachusetts, Biotech por 1,500 millones de dólares pagaderos en su totalidad si su vacuna recibe la autorización reglamentaria antes del 31 de enero de 2021, según los documentos presentados. En caso de no alcanzar a tenerla en ese tiempo, solamente recibe $1.2 mil millones de dólares.
Moderna también recibirá $600 millones de dólares en el momento en que pueda demostrar que ha desarrollado capacidades de fabricación a escala industrial para su vacuna, incluso si eso sucede antes de que el medicamento sea autorizado por los reguladores, según muestran los documentos.
Los pagos del gobierno norteamericano a otros fabricantes de medicamentos también están condicionados al lanzamiento de ensayos clínicos a más tardar a principios del otoño y al desarrollo de capacidades de fabricación para fin de año.
Otros fabricantes de medicamentos no revelaron públicamente detalles sobre los términos específicos de sus acuerdos con el gobierno de Estados Unidos, aunque Pfizer ha dicho que su acuerdo con el gobierno para su vacuna conjunta con BioNTech solo se paga si recibe la aprobación regulatoria.
Estados Unidos tiene acuerdos de asignación con Johnson & Johnson, Pfizer Inc, BioNTech SE, Sanofi SA y GlaxoSmithKline Plc. También tiene un reclamo sobre 300 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca a cambio de ayudar a financiar sus esfuerzos de investigación y desarrollo.
Los analistas ya han dicho que los fabricantes de medicamentos pueden tener dificultades para recuperar los miles de millones invertidos en el desarrollo de vacunas a precios de tratamiento en Estados Unidos que hasta ahora oscilan entre $20 y $42 dólares por persona.
Los funcionarios de la administración han dicho que esperan que el programa de desarrollo de la vacuna Operation Warp Speed del gobierno de EE. UU. Entregue una vacuna para fines de año. El presidente Donald Trump ha dicho que cree que una vacuna podría estar disponible antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
