La crisis de salud generada por el coronavirus, ha acarreado una serie de problemáticas económicas que han afectado no solo a México, sino a todos los países del mundo.
La perdida de empleos, reseción económica, en algunos casos disminuciones de pagos e incluso la ausencia de inversión, puede traer consigo una serie de problemas de seguridad para la sociedad que sin previa atención por parte del sector público y privado, pudieran poner en riesgo la convivencia y los bienes de los ciudadanos, elevandose el riesgo de robo a casa habitación o negocios.
El mercado de las alarmas y sistemas de protección, tendrán un crecimiento consistente en sus ventas, abriéndose una oportunidad de negocio basado en la vulnerabilidad de los ciudadanos.
En países como España, hay casos de éxito como el de Prosegur, la compañía de seguridad acaba de dar a conocer que la venta del 50% de su negocio de alarmas a Telefónica hizo con que el beneficio consolidado del grupo se multiplicase por catorce hasta lllegar a los $309.3 millones de euros en el primer trimestre del año.
Con datos del Consejo Nacional de Seguridad Privada, en México las empresas en promedio destinan el 6% de sus ingresos en temas relacionados con seguridad, medida por arriba de la media internacional que apenas llega al 0.5%.
Sin lugar a dudas, este será un sector de grandes oportunidades para emprendedores con la intención de comenzar su negocio o expandir sus servicios.
