El evento de la presentación del “Skinny Prosecco” tuvo lugar en el Consulado Británico en Monterrey y contó con la presencia de la fundadora Amanda Thomson, el cónsul de Reino Unido, Andrew Morris y las 6 empresarias regias exalumnas del Tecnológico de Monterrey, Lizzie Barrera, Cordelia Zambrano, Bárbara Herrera de Garza, Marcela Argüelles Lawled, Patricia Montemayor de Argüelles y Gabriela Roche, de la compañía Pabali Company, quienes compraron una acción de la empresa británica.
El cónsul abrió la rueda prensa, hablando en español, mencionando lo emocionante que es la participación de una empresa mexicana y el interés para formar parte de Thomson & Scott. Después, le cedió la palabra a la fundadora quien explicó cómo nace su compañía y el vino. Al final, Lizzie Barrera dirigió unas palabras y dio las gracias a los asistentes.
“Todos preguntan qué contiene su comida, pero nadie pregunta por lo que tiene su bebida” mencionó la fundadora Amanda Thomson. Ella creció en un ambiente de vida saludable, vegetariano y sin azúcar. Descubrió que era más fácil descubrir los ingredientes de la comida, pero no de lo que bebía, como el vino y el alcohol.
De ahí nació la idea de crear “Thomson & Scott”, un vino espumoso de alta calidad, vegano y orgánico, sin aditivos ni pesticidas. De esta manera, los clientes pueden estar más conscientes de lo que beben, además de que es saludable.
La marca produce diferentes tipos de bebidas como el Thomson & Scott Prosecco, con 11% de alcohol y Thomson & Scott Champagne Grand Cru, con 12%. Cada proceso es diferente pero siempre con el más puro y limpio. Las botellas contienen entre 0.1 y 0.7 gramos de azúcar por litro.
Medios como Cosmopolitan, The Metro y The Guardian han dado muy buenas reseñas pues además de ser orgánico, es bajo en calorías. El vino ha sido bien recibido en otras partes del mundo como Estados Unidos, Nueva Zelanda, Japón y África. De acuerdo a Thomson, ella ve una gran oportunidad en Monterrey y en México también para expandir su marca.
