Para ser periodista es importante la curiosidad, siempre conocer el porqué de las cosas, para Patricia Cerda, Doctora en Información por la Universidad Complutense de Madrid, es una parte natural de la inteligencia y de la forma en la que vemos la vida, un impulso para continuar con tus retos.
Desde los 17 años, la regia se inició en el periodismo, profesión que la llevó a trabajar en el periódico Excélsior en la Ciudad de México, en el que cubrió la fuente de finanzas, mismo que tiempo después la convertiría en su corresponsal en el Vaticano.
“El periodismo es una profesión que te ayuda mucho, pues te enseña que tienes que trabajar para tratar de explicar el mundo con base a los hechos, a los aconteceres, las historias de vida obviamente de la forma más objetiva posible”, compartió. En 2001, regresó a Monterrey para establecer su hogar junto a su esposo, al mismo tiempo que se integró a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que le dio la oportunidad de ejercer tareas de investigación y también como catedrática.
Con la investigación vio la oportunidad de escribir con una cierta metodología que exige método científico y de exponer las problemáticas que vivimos.
“Me pareció maravilloso que me pagaran por hacer lo que me gusta, es una bendición. Es mucho trabajo pero lo más importante para mí en esta etapa de la vida es que valoro el dedicarme a las cosas que me gustan, estoy enamorada de lo que hago en la Universidad y en el tema de investigación”. Como coordinadora del Centro de Investigaciones de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, además de pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores en Nivel II, ha tenido frutos importantes en su línea de investigación, que es el manejo de temas de violencia y prevención de violencia en relación a la familia, la comunidad, las pandillas y el sistema penitenciario, como la sensibilización que se ha logrado. Dentro de los penales trabaja sobre la realidad dela familia del interno y gracias a estos estudios se hizo una iniciativa de ley que llegó hasta la Ciudad de México en la que el Congreso de la Unión exhorta a los gobiernos estatales a destinar una parte de su presupuesto para las familias de los internos penitenciarios en temas como alimentación, becas escolares y transporte.
Algunos retos a los que se puede enfrentar en su ámbito suelen ser la sobrecarga de trabajo, ya que como catedrática requiere formar cuadros de investigación, coordinar varios grupos de diferentes niveles, además, llevar la investigación en curso. Otro punto es la falta de comprensión, en el contexto público, en cuanto al tiempo de espera para ver resultados sin comprender que hay fenómenos muy complejos en los que los parámetros que se dan pueden tardar hasta años en tener resultados.
A sus 59 años, considera que el mayor impulso para continuar con cada reto que llega a la vida es la dinámica de lo que se está viviendo en el momento. “A nivel personal, la curiosidad metodológica es la que me mueve, es una parte natural de la inteligencia y de la forma en la que vemos la vida”, concluyó. Como parte de lo mismo, tiene 19 libros publicados sobre los resultados de sus investigaciones.
“Mi sueño profesional es que podamos construir una comunidad más justa integrada por buenas personas, por seres humanos que se preocupan por los demás”
“Lo más importante es el manejo moral de las personas, tienes que trabajar y tienes que hacer tu vida con lo que crees que es lo mejor pero siempre considerando a los demás”
