Por más de 30 años el centro Tomatis Monterrey, mejor conocido como Centro Escucha, ha ocupado un lugar muy importante dentro de la familia Navarro Treviño.
Este método llegó a la vida de Ofelia Treviño de Navarro, psicóloga de profesión, en 1988, en ese momento con dos hijos de cinco y tres años, y embarazada de su tercera hija, no dudó en sumarse al equipo de su fundadora Eva Santos de Jiménez, quién le presentó el trabajo del Dr. Alfred Tomatis, y no lo pensó dos veces para viajar a Ciudad de México y capacitarse para convertirse en la evaluadora de Tomatis Monterrey.
A través de los años, han presenciado un sinúmero de casos de éxito con cambios bastante notables al trabajar la diferencia entre oír y escuchar, siempre contando con el apoyo de su familia, quienes también recibieron los beneficios de esta terapia y por lo mismo, más adelante sus hijas Daniela y Valeria se sumaron activamente.
Su visión es ayudar a niños, adolescentes y adultos a tener una mejor calidad de vida al igual que las personas con necesidades especiales se integren a la sociedad y puedan ser mas funcionales e independientes,“ Por años vimos a mi mamá trabajar con esto, y eso es lo que nos apasiona, ver cómo le cambia la calidad de vida a la persona que llega de una manera y sale de otra. No tiene precio, es algo que te llena el corazón y que te dice que no puedes dejar de hacerlo”, dijo Valeria.
El Oído Electrónico, dispositivo utilizado para la terapia, ha evolucionado con el paso del tiempo, de ser una máquina que ocupaba gran parte de una habitación, ahora es una tableta del tamaño de un ‘smartphone’ acompañada de un par de audífonos ‘Bluetooth’ que puede ser llevado a cualquier parte.
Existen personas que son candidatas para llevar las fases del Método en casa, e incluso también se realiza en colegios para grupos de alumnos, “Meticulosamente diseñamos, manejamos y hacemos seguimiento de un proceso de entrenamiento de escucha individualizado y pertinente a las necesidades de cada persona, cumpliendo sus expectativas”, compartieron.
Los principales beneficios de tomar el Método Tomatis son: madurez en el sistema vestibular mejor equilibrio y coordinación, más confianza en sí mismo, mejor comunicación y aprendizaje, y mejor atención y memoria.
A través de estos 30 años Ofelia, Daniela y Valeria han vivido la experiencia de ver cómo estos programas cambian la vida de las personas en muy corto tiempo alcanzando la madurez y descubriendo un potencial que jamás se imaginaba llegar a tener. Se han atendido más de mil 800 niños, adolescentes y adultos.
Actualmente, después de estas tres décadas de una dedicación incansable Ofelia se encuentra en un proceso de jubilación, y son sus hijas quienes actualmente lideran Tomatis Monterrey, “Ha sido una oportunidad de crecimiento, aprendizaje, muchos hechos que nos unen. Sí que somos muy afortunadas porque ha sido nuestra pasión. Le tenemos un gran amor a Tomatis”, compartió Ofelia.
EL MÉTODO TOMATIS
Alfred Tomatis fue un otorrinolaringólogo francés cuyo padre era cantante de ópera, lo que le despertó un gran interés en la relación entre voz, oído y sistema nervioso.
A finales de la década de los 40 hizo uno de sus mayores descubrimientos, ahora conocido como una de las Leyes Tomatis, que la voz no puede reproducir un sonido que no haya escuchado bien. De ahí su inquietud con los cantantes, se preguntaba por qué no podían llegar a ciertas notas, llegando a la conclusión de que se debía a una mala sintonización o “mala escucha”, por decirlo en pocas palabras, no escuchaban todas las frecuencias, por lo que no las iban a reproducir, explicó Daniela.
“Después de eso continuó con el enfoque en áreas pedagógicas y la importancia de ese bloqueo o esa parte que escuchamos o no de las frecuencias, que también está relacionado con lo emocional, es la diferencia entre oír y escuchar, incluso en lo fisiológico puede empezar a repercutir con algunas afecciones en relación con el nivel de cómo discriminas sonidos o frecuencias o cómo escuchas”, agregó.
Es en la década de los 60 cuando presenta su primer aparato con el que se desarrolla esta terapia, llamado Oído Electrónico, el cual filtra frecuencias en música de Mozart y cantos gregorianos, y que a su vez pasan por un audífono especial que envía el estímulo no nada más vía aérea, sino también ósea, lo que hace que el músculo del oído medio se esté esforzando por captar el mensaje durante el tiempo que se trae el aparato puesto.
Su premisa es que si reeducamos la manera en la que escuchamos, se tienen un impacto y cambios muy buenos a nivel vestibular y coclear, así como a nivel emocional y energético.
La terapia se imparte en dos fases, pasiva y activa, que se realizan con una frecuencia de 13 sesiones con duración de dos horas, la primera se enfoca en la escucha y en la segunda se practican ejercicios audio-vocales. Puede ser tomada por personas de todas las edades lo único que se requiere que tengan la capacidad de escuchar.
Este método ha presentados buenos resultados a aplicarse en casos de autismo, entre otros problemas del desarrollo; problemas de lenguaje y aprendizaje, también favorece el aprendizaje de idiomas mediante una programación específica en relación con la fonética correspondiente y a mujeres embarazadas para relajarse y estimular el bebé mientras está en el vientre materno, “Una buena escucha puede cambiar tu vida”, compartió Ofelia.
