La vida está llena de primeras veces, en muchas ocasiones la de los alimentos las experimentamos en automático sin disfrutar lo que nos regala a todos los sentidos. A través de una escuela de colores, Cynthia Robleswelch, artista, promotora cultural y educadora alimentaria, desarrolló Mi Primera Vez, Descubriendo y Creando Vínculos con en Alimento, en el que con el apoyo de talentosos colaboradores como Juan Rodrigo Llaguno, fotógrafo; Cristina Brittingham, escultora y ceramista; Georgina Mayer, chef fundadora de Casa Macro y promotora la salud a través de la alimentación; Ernesto Torralba, diseñador; busca acercar a los niños a los alimentos, desde su siembra o adquisición, en la planeación de los menús, a su transformación en la cocina y hasta su emplatado.
Recientemente, el proyecto fue seleccionado por el municipio San Pedro Garza García, a través de su plataforma Decide San Pedro, para recibir inversión e implementarlo en la comunidad sampetrina.
Mi Primera Vez consta de cuatro fases: una exposición-experiencia fotográfica, una campaña, un libro objeto y un manual. Con la exposición-experiencia fotográfica y talleres sensoriales para la familia se busca crear vínculos con el alimento, detonando curiosidad en los visitantes y brindando herramientas para empezar el camino al bienestar. La primera consta de 25 imágenes de niños descubriendo alimentos, para ésta, Juan Rodrigo Llaguno, estuvo a cargo de la lente, mientras que Georgina Mayer de la curaduría. En segundo lugar, la campaña municipal trata sobre la importancia de elegir saludable y cómo hacerlo. Como parte de la tercera fase, el libro objeto será una estupenda herramienta para distribuir en bibliotecas, espacios culturales y con familias para brindar acceso a contenido como literatura infantil, contenido didáctico y recetas.
Además, contará con la participación en el prólogo de Carlo Petrini, fundador del movimiento internacional Slow Food. Finalmente, se creará un manual para guías, maestros y padres de familia. “Este proyecto surgió de una charla con los estudiantes de diseño del Cedim sobre qué podríamos hacer para impactar a través del arte a las familias.
“Como adultos tenemos la capacidad y la responsabilidad de generar vínculos sanos con el alimento donde se valora a la nutrición que aporta y se disfruta de sus beneficios. Solemos temer al rechazo, queremos evitar el berrinche, ahorrarnos el conflicto y entonces perdemos un momento valioso en el que se construye la salud” Cynthia Robleswelch
Hicimos una sesión fotográfica con alrededor de 300 niños, quienes llegaban y descubrían algún alimento”, dijo Cynthia, quien es coordinadora de Educación Alimentaria para Slow Food México y fue embajadora por cuatro años del movimiento Food Revolution de Jamie Oliver, y considera que hay mucho por hacer por qué nuestro país tiene una gran biodiversidad y una gastronomía maravillosa y solo se utilizan alrededor de 12 alimentos en los platos de los mexicanos, la mayoría de ellos transgénicos y procesados, por eso surge este proyecto educativo para escuelas a través del arte.
