Ese primer año se acercó con Vinoteca y aunque en su primer intento no consiguió que vendieran su producto, no se dio por vencida y meses después consiguió que ellos lo vendieran.
PONIENDO EN ALTO EL NOMBRE DEL VINO MEXICANO
“Cuando yo empecé batallabas horrible para que alguien te quisiera comprar una botella de vino mexicano. ¿Por qué si podían comprar español o francés por el mismo precio?, ¿Por qué si en México éramos buenos para la cerveza y el tequila, no para el vino? Había muchos porqués”.
Hoy en día la situación es muy diferente, el consumo y la calidad del vino mexicano han crecido exponencialmente, pero el camino no ha sido fácil para los productores como María, Directora de la Bodega Rivero González, ubicada en Parras, Coahuila. La pasión por el vino nació en María desde que era una niña, cuando pasaba sus veranos y Semanas Santas en Parras. “Siempre digo que soy regia con corazón parreño. Mi papá es chilango, pero vivió en Parras. Mi abuelito fue Director General de la fábrica de mezclilla de Parras, que en su momento fue una fábrica muy importante y siempre fuimos todas las Semanas Santas y los veranos. Mi papá compró un rancho de nogales en los 90 y en el 98 plantó unas dos hectáreas para hacer su vino para él y ahí quedó”, explica la Directora de 34 años.
Luego de egresar de la carrera de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey y realizar estudios de Sommelier en Nueva York, María decidió que quería iniciar el proyecto de la Bodega Rivero González.“Cuando me gradúo del Tec en el 2007 empiezo a trabajar en otras empresas que no me encantan y le pido permiso a mi papá de hacer su vino y ahí empieza toda la aventura. Mi papá me dice que sí lo puedo hacer, pero lo que me pidió fue al cabo de un año un plan de negocios y que hubiera vendido lo suficiente para pagarme el sueldo que considerara que debía ganar”.
Un vino joven
Uno de los aciertos que ha tenido Rivero González, considera María, es que le han hablado a un público más joven a través de sus estrategias de branding.
“Las casas de vinos que estaban en México en aquellos años no tenían un branding muy actual, no le estaban hablando a un público joven. Creo que un acierto que tuvimos nosotros fue nuestra estrategia de branding. La primera persona que yo contraté fue una diseñadora gráfica. Mi parámetro era: yo voy a las tiendas de vino y veo los vinos y digo, ‘esta me gusta’, esa tiene que ser la mía”, cuenta la Directora de Rivero González.
Al inicio del proyecto, la juventud no jugó muy a favor de María, pues algunas personas no la tomaban en cuenta en aquel momento, cuando tenía 23 años. Pero finalmente, su empuje y la calidad de su producto terminaron por derribar el estigma de su edad en aquellos tiempos.
El panorama actual del vino mexicano
México no era visto por los mexicanos como un país vinícola, el producto hecho nacionalmente no era muy bien aceptado cuando la Bodega Rivero González comenzó a producir, cuenta María. Sin embargo, 10 años después, el vino mexicano vive un boom de crecimiento y popularidad.
“Hoy, si no me equivoco, el vino más consumido ya es el mexicano, la gente ya lo acepta, estamos ya con la camiseta más puesta de lo mexicano. El consumo de vino mexicano ha crecido a niveles muy acelerados. Hablando únicamente de Coahuila, éramos probablemente cuatro o cinco (productores) y ahorita somos como 30. Creo que la gente cada vez lo va a aceptar más. También cabe mencionar que la calidad ha mejorado y los precios se han ajustado”.
Rivero González se produce completamente en Parras y tienen nueve variedades diferentes.“Pusimos un viñedo experimental en el que había 16 variedades, ahorita vamos en nueve. Ese viñedo experimental nos va dictando qué variedades se dan bien y qué vinos se expresan mejor y de ahí hemos agarrado para plantar ya de manera industrial. Tenemos cabernet sauvignon, merlot, cabernet franc, syrah, chardonney, chenin blanc y malbec”.
¿Cuáles son los planes para Rivero González?
“Todavía estamos en pañales, en pleno crecimiento. Viene un crecimiento importante y grande. Viene toda esta parte de turismo que apenas se está empezando a destapar en Parras”.
Actualmente Rivero González se vende en México y en el estado de Nueva York en Estados Unidos.
