Durante su último año de estudios en la Southern Methodist University, Marcelo Hinojosa, CEO de Holy Kombucha México, conoció la kombucha, bebida probiótica fermentada a base de té negro o té verde que por su alto contenido de probióticos es ampliamente recomendada para la salud. Después de 2 años de experiencia corporativa en una transnacional, con el objetivo de compartir bienestar el egresado de la carrera en Administración de Empresas decidió emprender un nuevo camino profesional importando a nuestro país la marca estadounidense Holy Kombucha, la cual negoció para ser producida en su totalidad en Monterrey.
Esta bebida probiótica fermentada es libre de endulzantes y colorantes industrializados o artificiales, además de no contener azúcar añadida, sus sabores se preparan con jugo de fruta prensada. Se procesa con un alto protocolo de calidad para mantener sus propiedades naturales. “Nos gusta decir que es un producto vivo, es importante que esté refrigerado, de lo contrario continuará con su proceso de fermentación”, comentó. Actualmente, cuentan con 6 sabores: original, mora azul, sangría con jamaica, manzana y jengibre, kiwi y pepino, y uva.
A punto de cumplir 3 años en el mercado, sus principales centros de distribución se encuentran en Monterrey, Tijuana y la Ciudad de México, de ahí se envían a toda la república.
“Somos una marca que quiere ayudar al entorno en el que vivimos en estos momentos en México, con altos índices de diabetes y de consumo de azúcar, ofreciendo una mejor opción a todos los jugos y sodas azucarados. Además de ser una bebida funcional que es deliciosa y con la que en realidad se siente el cambio para bien al tomarla”.
Los supermercados son su principal enfoque de distribución, ya que desde hace tiempo han abierto espacios especiales para productos orgánicos, naturales y saludables. Actualmente, Holy Kombucha se puede encontrar en HEB, City Market, Calimax, Liverpool (en CDMX) y en algunos Soriana, así como de health markets.
¿Cómo inicias con Holy Kombucha?
Conocí a los dueños de la marca durante mi último año en Dallas, hicimos buena relación y comenzamos importando el producto en agosto de 2015. Por ser un mercado muy nuevo lo hicimos para ver si había interés de la gente. Después de un año nos dimos cuenta de que era un buen negocio e hicimos un acuerdo para traer la producción a nuestro país, tenemos la fábrica en Monterrey y de aquí lo distribuimos a la república. Todo nuestro equipo de trabajo, así como los ingredientes e insumos son mexicanos.
¿Por qué se inició la producción en Monterrey?
La producción se inició en Monterrey porque nos dimos cuenta que el producto podíamos hacerlo, desde mi punto de vista, con mayor calidad en México y con un mejor punto de precio para que sea accesible a más gente. Por el lado económico, al ser una importación de Estados Unidos, nos pegó mucho la alza y volatilidad en el tipo de cambio. Entonces decidimos hacer esto pre- viendo que venía mucha más volatilidad en los siguientes años.
¿Cuántas personas forman el equipo de trabajo?
El equipo de trabajo está formado por 8 personas. Hemos crecido, empezamos siendo 3 integrantes y quiero pensar que para finales de año seremos 15.
Con base a sus expectativas de crecimiento, ¿en qué etapa se encuentran?
Yo creo que nos encontramos en menos de 10% de nuestro objetivo, en término de botellas anuales. Poco a poco el mercado mexicano va ir madurando como en Estados Unidos, donde se estima que va valer 1.8 billones de dólares para 2020. Yo espero cerrar 2018 en un 15% o 20% de nuestro objetivo y en 2019 en un 35% o 45%.
¿Cuál es su meta máxima como marca?
Queremos agregar productos y presentaciones, sumar líneas de otros probióticos, también queremos ser conocidos por ser una marca de calidad, natural y que nos ubiquen en todo el país. En términos de botellas, nuestra meta es llegar entre 2 y 3 millones anuales.
¿Cuáles han sido los retos más grandes a los que te has enfrentado con la marca?
Hay 2 retos muy grandes, el 1o es educar sobre los probióticos, que la gente sepa qué son, para qué sirven, por qué favorecen, qué es la kombucha; el otro, lo es para cualquier negocio tratando de crecer en el entorno que tenemos en México, es todo lo del flujo de efectivo porque este producto es un consumible que se encuentra en supermercados y tiendas, el pago puede demorarse entre 40 y 60 días.
¿Qué bases de tu formación personal consideras que han sido clave para lograr tus objetivos?
Desde chico mis papás me han motivado a aprender, a hacer las cosas diferentes, igual durante los estudios de mi carrera. También creo que mucha de la formación se va dando con el tiempo y experiencia. Creo que el ser emprendedor te forma. Tienes que aprender a desarrollar habilidades para enfrentar las situaciones que se presentan, no dejarse llevar por las emociones.
¿Quién ha sido tu modelo a seguir?
Mis papás, los 2 son muy diferentes. Mi papá ha sido empresario toda la vida, y mi mamá es maestra de yoga, es algo que se me hace muy interesante y que me motiva de diferentes maneras y te da lo mejor de 2 estilos de vida y de la manera de pensar de 2 personas, es impresionante.
¿Cómo ha sido esta etapa de emprendimiento después de haber trabajado en el mundo corporativo?
No la cambio por nada. Para mí, esta montaña rusa de emociones que se vive, que a veces es muy estresante y cansada, al final del día es saber que mi trabajo directo, que a lo que yo hago todos los días, si le hecho muchas ganas voy a ver los resultados.
¿Qué consejo le darías a alguien que esté pensando en emprender?
Que empiece, ya que se hace todo toma su camino. Se ve el panorama con más claridad. Si no se empieza, no hay cómo. El riesgo más grande es no empezar.
PLAYERS Brief
Libro: How to win friends and influence people de Dale Canergie
App: Podcast
Música: The Lumineers
Restaurante: Los Arcos
