Karina, de 37 años y también esposa y mamá de tres hijos, se retiró un tiempo para dedicarse a su familia, sin embargo, su esencia creativa marcó un parteaguas en encontrar ese nicho en el que ahora se encuentra muy bien colocado su concepto. “Cuando egresé de mi carrera tuve la experiencia de emprender una fábrica de muebles donde realizamos proyectos residenciales y comerciales muy importantes. Gracias a mi experiencia y a la necesidad que había en el mercado decidí crear Carrusello”. La apasionada, perseverante y energética licenciada en Diseño de Interiores por Arte AC inició formalmente con Carrusello en 2014, después de haber emprendido una exitosa carrera al concluir sus estudios con su despacho y fábrica Rivé y Mobiliary, respectivamente, con los que realizó destacados proyectos de diseño e interiorismo para el corporativo de Mary Kay, C&A y el Tec de Monterrey, entre otros. El nombre de la tienda surge debido a que considera el carrusel como un icono que hace referencia a los niños, y ya que en Italia lo llaman “carosello”, fonéticamente le agradó más hacer una adaptación para finalmente nombrarlo Carrusello.
¿Cuáles fueron los primeros pasos para iniciarlo?
¡Cuando surge la idea de retomarlo, primero consideré que tal vez lo podía poner en mi casa! Al día siguiente, mi esposo me llevó a ver un local. Lo firmé y ese mismo fin de semana me fui a una expo de Estados Unidos para actualizarme de algunos temas. Sin duda, hicimos números básicos y nos planteamos una meta, en dos meses ya estábamos operando.
¿Qué retos implicó convertirlo en realidad?
El principal reto que tuve que enfrentar fue balancear el tiempo entre mi marido, mis hijos y mi embarazo, también los riesgos de hacer la inversión del local y de la exhibición.
¿Quién representó el mayor impulso para seguir adelante?
Mi esposo, él me animó a llevarlo a cabo y cuando tenía muchas dudas siempre estuve apoyada en sus consejos.
¿Cuál fue el hecho específico que te demostró que podía tratarse de un proyecto exitoso?
Cuando varios de mis clientes que atendí años atrás se enteran de este nuevo negocio, afortunadamente me empezaron a buscar de manera inmediata. Con muy buena aceptación de este nuevo proyecto.
¿Cómo te sentiste al ver que tu propuesta tenía éxito y que podría ser un proyecto duradero, con crecimiento constante?
Muy bendecida y agradecida por qué cada mes hemos superado el anterior.
¿Cómo desarrollas tu proceso creativo?
Es la parte que más disfruto de mi trabajo. Me apoyo con mi equipo de diseño, así como nunca dejando de aprender, asistir a expos, cursos y reuniones del medio.
¿En qué estatus se encuentra actualmente Carrussello?
Estamos en una etapa de mucho crecimiento, lo que nos lleva mucha responsabilidad con nuestra gente y nuestros clientes, tenemos que seguir exigiéndonos mucho en cuanto a calidad, atención a clientes, tiempo de entrega y todo lo que conlleva.
¿Cuál es la meta máxima que aspiras a alcanzar con este proyecto?
Sin duda, vemos que podemos seguir creciendo. Tenemos en puerta proyectos importantes como incrementar la propuesta de servicios y productos con los que contamos hoy. Actualmente, lo que inició como un mercado concentrado en recámaras de niños nos ha llevado a hacer proyectos de otras áreas, como residenciales y comerciales.
¿Qué bases de tu formación personal consideras que han sido y serán fundamentales para lograr este objetivo?
Vengo de una familia donde la responsabilidad en el trabajo es muy importante. Mi mamá fue un ejemplo, emprendió varios pequeños negocios a la vez e indudablemente es algo que me apasiona y disfruto mucho.
¿Qué es para ti el diseño de interiores?
Es totalmente una disciplina. Es organizar muchos temas para poder llegar a ejecutar una idea en el espacio, desde la mano de obra de todo lo que implica, la comunicación con los proveedores y la comunicación constante con el cliente. También es como conocer psicología en el espacio y con el cliente para poder entender sus necesidades, con el fin de satisfacerlas de una manera funcional y estética. Es lograr un espacio agradable en el que fluya la buena energía, que digas “este lugar me invita a estar”. Es todo un arte. El diseño interior no es lo mismo que la decoración de interior, a veces es confuso esto, pero sí hay gran diferencia. La decoración es solo ornamentar y el diseño implica conocer sobre arquitectura y haber estudiado ampliamente temas de iluminación, colorimetría y diseño de muebles, entre otros.
¿Cuál ha sido tu mayor reto?
No tengo uno en especial. Creo que cada proyecto para mí es un reto, desde el inicio hasta el final. El lograr la satisfacción del cliente en el resultado final de las cosas constantemente es un reto. Cada cliente, cada persona son diferentes, cada una tiene diferentes personalidades y por lo mismo el reto es que la confianza nunca se pierda. Como responsable de proyectos interiores es tener siempre todo de la mejor manera, organizando y haciendo un plan de proyecto para poder llevar los avances de una forma estructurada y estar preparada para los imprevistos, teniendo todas las herramientas necesarias para llevar cualquier proyecto al éxito.
El arte del interiorismo
Después de su segundo embarazo, Karina Salazar, quien para ese entonces ya contaba con una trayectoria de 10 años como profesional en el diseño de interiores, percibió una gran área de oportunidad en el rubro del mobiliario infantil al considerar difícil encontrar a alguien que le diera un trato personalizado para el diseño y fabricación. Así surge la idea de crear Carrusello, concepto con el que lleva cuatro años de arduo trabajo, grandes retos y un sinfín de satisfacciones.
“Cuando estuve embarazada de mi tercer hijo, había suspendido todas las actividades relacionadas con el diseño interior por cuatro años y decidí que ser mamá no era una limitante para poder emprender de nuevo”
“Mi mayor sueño es convertir a Carrusello en una empresa autodirigible , con un alto estándar de calidad y poder brindar una excelente experiencia a nuestros clientes”
