El interés en buscar una forma de incidir en una mejor actuación gubernamental fue la razón por la que Jesús Herrera Casso decidió formar parte del Consejo Cívico de las Instituciones de Nuevo León, del que fue nombrado presidente en mayo de 2017.
El también empresario, director general de Empresas Gibraltar, es un hombre organizado, enfocado, con gusto por obtener resultados en lo que hace y disciplinado en cuanto a sus hábitos y la forma en la que plantea sus objetivos, aptitudes que definitivamente suman a su cargo dentro de la organización que tiene 43 años trabajando en la defensa de los derechos ciudadanos.
El Consejo Cívico de las Instituciones de Nuevo León fue fundado en 1975 por un grupo liderado por José Luis Couindreau y actualmente tiene como fin el incidir e impactar en el bienestar integral de nuestra comunidad, así como fomentar la participación ciudadana al vincular, desarrollar y empoderar a las organizaciones y agentes de cambio.
“Creo que vivimos en una época de mucha crítica, muy enterados de todo lo que está pasando con la política, pero también de mucha apatía, y de poca participación y compromiso a dedicar tiempo a cosas que son necesarias”, compartió. Es por eso que a través de plataformas como: ForoMty, Cómo Vamos Nuevo León, Coalición Anticorrupción, Observatorio Ciudadano Nuevo León, Incorruptible y Centro de Innovación e Impacto social, el Consejo ofrece herramientas para la formación de mejores ciudadanos e instituciones, con un énfasis particular en la recuperación de la confianza.
¿Cuándo y por qué se integra al Consejo Cívico de las Instituciones de Nuevo León?
Me uní en 2015 como consejero por el interés de buscar una forma de incidir en una mejor actuación gubernamental. Eso fue lo que me motivó a tener un acercamiento inicial. Sin embargo, ya estando adentro descubres que hay muchos más campos de acción como lo son el desarrollo ciudadano y el trabajar en impulsar un mejor funcionamiento de aspectos que nos afectan a todos, como la lucha por tener una sociedad sin corrupción y el hecho de tener una sociedad más segura y justa en Nuevo León y en el país en general.
¿Algún hecho en específico lo motivó a unirse?
Desde hace cerca de 15 años me intereso y trabajo en diferentes áreas de la comunidad adicionales a la empresa, como han sido instituciones educativas o algunas que trabajan en temas de beneficio a la población como TEDI y Unidos Somos Iguales y el Centro de Empresas Familiares de la UDEM, pero nunca me había involucrado en temas que tuvieran que ver con la actuación gubernamental.
Lo que me mueve a involucrarme a esto de una manera más seria es ver la crisis que atravesamos en México, y quizá en todo el mundo, por la falta de confianza que tenemos, no solamente con las autoridades gubernamentales, con los partidos políticos y en general con las instituciones; sino entre nosotros mismos. Yo creo que los ciudadanos conscientes tenemos que trabajar en mejorar esas condiciones para tener un mejor país, eso es lo que me mueve a enfocarme también en estas actividades. Como empresarios, de alguna manera nos dedicamos a beneficiar a las familias de las personas que colaboran con nosotros, pero creo que quienes tenemos la oportunidad de dedicar un tiempo adicional a nuestro propio trabajo, debemos ampliar nuestro círculo de influencia a otras actividades en beneficio de los demás.
¿Cómo recibe su nombramiento como actual Presidente?
Lo recibí con algo de sorpresa y como una oportunidad de asumir una responsabilidad mayor en una actividad en la que ya me había propuesto involucrarme, y con la necesidad de organizar mejor mi tiempo para poder asumir este cargo, que implica una mayor dedicación si realmente queremos realizar proyectos y programas que impacten a la sociedad.
¿Cuáles son las áreas en las que desea trabajar específicamente durante su gestión?
Nos estamos enfocando en impulsar una cultura organizacional más sólida en el interior de Consejo Cívico, para construir estructuras fortalecidas por la ética profesional y moral, para ser un ejemplo. Otro aspecto es el tener un modelo de dirección muy claro para que todos en la organización conozcan la estrategia y la cultura; así como el contar con una fórmula de gobernanza adecuada para asegurar una sucesión e integración del consejo, conformado con ciudadanos comprometidos.
También trabajamos en mejorar y diversificar fuentes de fondeo con el objetivo de que los proyectos que se llevan a cabo, y que son de gran impacto, puedan realizarse con los recursos necesarios de manera sostenible.
Desde la perspectiva de Consejo Cívico de las Instituciones de Nuevo León, ¿cuál es su diagnóstico de nuestro estado?
Lo primero que diría es que estamos en una crisis de confianza, tanto interpersonal como en las instituciones que nos rigen en varios ámbitos. Creo que también tenemos un problema de ética moral en el actuar tanto de empresarios, seudoempresarios y gobernantes que han abusado de la impunidad que se ha tenido en los últimos años en el estado y en el país.
Enfrentamos grandes retos en materia de seguridad y justicia, que proponemos enfrentar con proyectos de prevención, y de implementación correcta de nuestro sistema de justicia.
En otro orden de ideas, tenemos también el gran reto de una planeación urbana metropolitana eficiente, ya que la falla de ésta genera actualmente problemas de transporte y vialidad, lo cual afecta la calidad de vida de muchas personas.
Sí, tenemos el gran reto de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, a pesar de ser uno de los estados con mayor capacidad económica del país.
¿Cuál es el deber cívico de los ciudadanos con respecto al proceso de cambios que están a punto de darse en la sucesión en cargos de servicio público como la presidencia de la república, alcaldías, senadurías y diputaciones?
Yo creo que los ciudadanos debemos acercarnos más a los alcaldes y diputados, para tener una incidencia en los cambios que necesitamos realizar en colaboración con ellos, y ser más proactivos, no solamente criticar y señalar sino tener un papel más acertivo en las oportunidades qué hay de participación ciudadana actualmente.
Una de ellas pueden ser simplemente colaborar en alguna organización como Consejo Cívico, o existen muchas otras instancias de participación como consejos ciudadanos que hay en los municipios y en el estado en los que tenemos que ser más proactivos porque ahí es donde se toman las decisiones que nos afectan a todos.
Los ciudadanos no podemos aceptar a ningún gobernante, y hablo en general, de cuya honestidad y transparencia se tengan dudas, porque si estamos hablando de que tenemos una crisis de confianza, el que nuestros máximos líderes sean sujetos de dudas y cuestionamientos respecto a la forma en la que han actuado, ya sean en aspectos propios de su gestión o en aspectos electorales, no ayuda en nada a mejorar o disminuir el problema.
Lo deseable es que quienes tienen algún cargo dentro del gobierno del Estado, así como en los otros poderes, Legislativo y Judicial, sean ciudadanos cuyo comporta- miento no deje lugar a dudas en cuanto a su ética profesional y moral, si verdaderamente queremos que se mejoren las cosas.
¿Cuál es su meta máxima a alcanzar en su cargo como presidente?
Avanzar en los objetivos estratégicos que nos hemos trazado en nuestros cuatro ejes de acción que son: Paz y Justicia, Sociedad Libre de Corrupción, Evaluación Gubernamental y Desarrollo Ciudadano. Además de poder lograr que con nuestra fórmula de gobernanza se realice una transición en el consejo que garantice que lo que se ha estado haciendo continúe o que de pié a mejorar y emprender nuevos proyectos, pero que esa sucesión pueda ser realizada de forma tal que no se pierda lo que se ha avanzado y lo que se haya hecho positivamente.
¿Cuál considera que es el 1er paso para integrarse a las actividades que ofrece el Consejo Cívico de las Instituciones de Nuevo León?
En nuestra área de Desarrollo Ciudadano hemos creado un Centro de Innovación e Impacto Social, que es un buen 1er. punto de contacto para cualquier ciudadano que esté interesado en trabajar en un tema que tenga impacto en la comunidad.
En su faceta en los negocios como director de Empresas Gibraltar, además de enriquecer a sus colaboradores con experiencia profesional también se enfocan en su crecimiento personal, ¿qué actividades realizan?
Yo creo que la empresa debe de ser una 2a escuela para todos nuestros colaboradores. Con el paso del tiempo hemos instalado una cultura de compromiso y de confianza que, a través de valores éticos y profesionales, nuestros colaboradores aplican en su actividad diaria.
También nos preocupamos por enseñar competencias para que las personas puedan hacer su trabajo de una mejor manera. Una de ellas tiene que ver con una pasión por servir a nuestros clientes, aplicando una filosofía de calidad y mejora continua; así como adquirir habilidades de autogestión para ser mucho más autónomo y proactivo.
A través de esto buscamos preparar a nuestra gente para que adquiera las capacidades necesarias para lograr un óptimo desempeño en su trabajo y no solo eso, sino que sigan desarrollándose y creciendo en la organización.
Ahí entra una segunda faceta que tenemos: el buscar ser una fuente de bienestar para nuestro personal brindándole herramientas de capacitación para manejar su vida y tomar mejores decisiones, por ejemplo, el tener mejores disciplinas y hábitos de alimentación y de ejercicio, así como también impartirles cursos de finanzas personales. Esto convierte a la empresa en una fuente de bienestar y de mejora en la calidad de vida, no solo en un lugar en donde se hace un trabajo y se recibe una remuneración, sino también donde se aprende a mejorar el entorno personal y familiar.
