Por Lourdes Ibáñez Creadora de los contenidos del programa educativo Lía y fundadora de Club Lía, empresa que promueve el uso y la creación de tecnología y programación de código en las escuelas. @Clublía
Vivimos una época de cambios radicales derivados de la Revolución digital, transformaciones que modifican la manera de hacer las cosas, comunicarte, vender y producir. Nuestras necesidades han cambiado y hemos visto industrias enteras transformarse, empresas consolidadas desaparecer y otras nuevas crecer en tiempo récord; esto ha llevado a muchas empresas a reinventarse para mantenerse vigentes y a crear trabajos que antes eran inexistentes.
Muchos de los profesionistas mejores pagados del 2025 aún no existen. Por eso es tan importante desarrollar nuevas habilidades en nuestros jóvenes egresados de las diferentes carreras e incluso integrarlas a la currícula escolar desde el nivel básico. Desafortunadamente, muchos centros educativos incluso a nivel superior aún las desconocen y es urgente que nuestros profesionistas que competirán en un mercado global las desarrollen.
Existe un listado de las Top Universities que hablan de las siete habilidades que todo profesionista graduado debe tener en 2020, aquí las explicamos brevemente: Habilidad analítica Los profesionistas de hoy deben tener la capacidad de razonar.
Ya no solo de seguir instrucciones u obedecer, sino de cuestionar, de discernir, buscar soluciones, proponer y resolver problemáticas diarias y estratégicas.
Idiomas
Más allá de hablar más de un idioma, hoy se requiere que los profesionistas sean globales, que aprendan a convivir con otras culturas y costumbres, ya que es muy probable que profesionalmente interactúen con otros países, viajen o incluso se muden. Cada vez es más común ver empresas diversas en donde el intercambio multicultural enriquece los procesos y resultados de una empresa. Además de las ventajas de tener más acceso a información diversa.
Innovación
Una de las habilidades mejor pagadas actualmente es la creatividad. Las empresas más modernas y los corporativos tradicionales están buscando la manera de innovar, sorprender al cliente e irrumpir su mercado o sus industrias. Las empresas están contratando jóvenes creativos que tengan la capacidad de modificar sus modelos de negocio actuales y sus procesos más simples y complejos. Ejemplos que contraponen los casos de Kodak con Instagram o el ya extinto Blockbuster ante Netflix son ejemplos comunes de estudio para que otros sectores se atrevan a innovar. Los nuevos profesionistas deben pensar fuera de la caja y terminar con los mortales y limitantes “siempre se ha hecho así” o “eso no va a funcionar”, tan comunes en las generaciones anteriores.
Automotivación y autoadministración del tiempo
Cada vez será más común el trabajo por resultados y horarios flexibles o “bajo demanda”. En muy poco tiempo el checar tarjeta será cosa del pasado, ahora es más importante obtener resultados que tener empleados improductivos jugando en la computadora de la oficina. El empleo bajo demanda va en aumento velozmente así como los temporales o por proyecto. Lo que obliga a los profesionistas a ser más ordenados con su tiempo, más responsables de sus resultados y organizar mejor sus rutinas que cada vez implica una mayor profesionalización y autocontrol para cumplir con fechas de entrega.
Medios sociales
Las redes sociales, el contenido y la comunicación han adquirido un rol tan valioso y preciado que se requieren profesionistas que sepan manejar adecuadamente los medios digitales para su uso personal o de la empresa. Hoy es difícil imaginarte a un director de una startup o a un gerente de mercadotecnia que no sepa manejar las redes sociales para sus distintos fines. Ahora las más comunes para vender un producto o servicio son Instagram y YouTube; LinkedIn sobresale en la relaciones laborales; Twitter genera el mayor número de relaciones o alianzas, pero Facebook sigue siendo el campeón para las diversas campañas de venta. Sin embargo, mañana serán muchas más, es necesario conocerlas, medirlas y utilizarlas adecuadamente en labores tan complejas como manejo de crisis o muy simples como respuestas oportunas a la audiencia.
Programacion / Coding
Más allá de enumerar los múltiples impactos en el desarrollo de los alumnos al aprender a programar, o los millones de empleos bien remunerados que se requieren a nivel global en estas áreas, el mundo se está digitalizando y es indispensable que los profesionistas conozcan el idioma de la tecnología. Si serán emprendedores, directores, artistas, deportistas, médicos, creativo, investigador, ¡no importa! no hay un área que la tecnología no vaya a transformar. Y el idioma de la codificación será el idioma indispensable para sobrevivir mañana, tener un desarrollo digital es la única manera de subsistir en un mercado digital. De hecho, el futuro económico estará en manos de quienes tengan la capacidad de dominar el idioma de las computadoras. Cada vez son más los países que lo están incluyendo en su currícula básica. Pero en México el 95% de las escuelas no enseñan a programar
Habilidades Sociales
El ser parte de un equipo de trabajo obliga al profesionista a saber reconocerse como parte de un proyecto más grande que ellos mismos en lo individual y ser alguien que aporte a la comunidad. El que sea un buen jugador de equipo tiene que ver no solo con reconocer sus fortalezas y realizar aportaciones, sino que debe ser alguien que facilite el crecimiento del grupo, en su conjunto, que vea por el resto del equipo y sepa aprovechar las diferencias y talentos del equipo. Se espera que sea positivo, propositivo, multiplicador, que haga ganar a otros para el bien el resultado global esperado.
Por último, aunque no se menciona como una habilidad requerida, más que nunca se está valorando que los profesionistas realicen trabajo de crecimiento personal. Por esto cada vez son más las empresas que ofrecen actividades de desarrollo personal dentro de sus prestaciones. Actividades como meditación, bienestar, inteligencia emocional y en general que sea una persona con propósito claro para sumar su objetivo al de la organización. Es un hecho que la generación Zeta está mucho más orientada a trabajar con un propósito para ser productivo y eso encaja perfecto a la hora de hablar de trabajar en un buen ambiente, que resalte lo mejor de las personas.
