Corría el 2014 cuando comenzaron a aparecer los foodtrucks en Guadalajara, ofreciendo espacios abiertos a los comensales y una amplia gama de posibilidades en cuando a alimentos, bebidas y postres. Un año más se dio el año dorado en food parks al grado que algunos registraban 1,000 comensales al día durante fines de semana.
Pero como todo lo que sube rápidamente baja de la misma manera, hoy en día parece que la novedad para los tapatíos ha pasado ya. Los riesgos de la masificación resultaron ciertos y los costos demasiado elevados según la percepción de los clientes, pues considerando que este concepto venía a reconfigurar el concepto de comida callejera pero evidentemente los costos como renta y branding tenían que absorberse de alguna manera.
Hoy podemos ver por nuestra ciudad algunos food parks que no han cerrado gracias a que ha quedado algún establecimiento ancla y que en su mayoría son tacos de barbacoa, mismos que ahora gozan prácticamente de todas las instalaciones de lo que en su momento fue un punto de encuentro para jóvenes, adultos y familias.
Aunque es evidente la presencia de food trucks en las calles, los ayuntamientos desconocen cuántos hay en total y en dónde están. El director de Tianguis y Comercio en Espacios Abiertos de Guadalajara, Pedro Martínez Ponce, afirma que “físicamente sí puede haber ‘food trucks’ operando en la vía pública, pero no con permiso”.
El éxito repentino de este concepto ha causado una picada en caída libre de los mismos, los dueños comentan que ha dejado de ser redituable y que lejos de buscar expandir sus negocios ahora buscan vender los camiones para salir lo menos afectados posible. ¿Consideras que este sigue siendo un buen negocio?
Renta aprox: $15,000 pesos
Costo promedio por comida: $120 pesos p/p
