Por Eduardo Suarez
Co-head of Latin America Strategy in the Global
Banking and Markets Division para Scotiabank
El 2016 fue un año muy complejo para los activos financieros mexicanos, sobre todo porque el peso es, junto con la libra esterlina, una de las monedas más golpeadas del mundo. Esta debilidad resultó no solo de factores internos, como los problemas en Pemex o el deterioro de las finanzas públicas, sino también por las amenazas contra México que se hicieron en la campaña electoral estadounidense.