En redes sociales comenzaron a circular alertas por una nueva modalidad de fraude que afecta principalmente a cuentahabientes Banorte.
La estafa consiste en una llamada telefónica desde el número de atención de Banorte en la Ciudad de México, por parte de personal ajeno a la empresa. Posteriormente una persona alerta a la víctima de supuestos cargos no reconocidos realizados a su tarjeta, para pedir la cancelación del plástico.
Después, la víctima es transferida al área de “fraudes”. La grabación de espera en la línea es idéntica a la de Banorte, lo cual puede confundir a quienes caen en esta estafa.
Cuando la llamada es transferida, otra persona insiste a la víctima en los supuestos cargos no reconocidos realizados en plataformas como Amazon o Mercado Libre. Después el estafador busca conocer el saldo de la tarjeta del usuario.
Si la víctima indica el saldo que tiene en su tarjeta Banorte, luego el estafador procederá a compartir datos confidenciales para generar confianza, como primeros dígitos de la tarjeta en cuestión, correo electrónico registrado en Banorte y nombre completo.
Para amarrar aún más al cliente, el número desde el que llaman es idéntico a la línea de Banorte y piden que la víctima lo corrobore revisando el número de teléfono al reverso de su plástico.
Al final, los estafadores piden a la víctima crear un número de referencia en la aplicación de Banorte Móvil para “lograr que se regrese el dinero gastado”. Dicho número de referencia es utilizado para realizar retiros sin tarjeta en cajeros automáticos. Para esto solicitan que el número se genere con cantidades de hasta 8 mil pesos (máximo que puede retirarse de un cajero Banorte).
Si la víctima cede, los estafadores vaciarán su tarjeta de débito. Si es renuente al cargo, los delincuentes insistirán en que el proceso es 100 por ciento legal y pedirán que no vaya al banco a corroborar el cargo no reconocido. Según ellos “es una pérdida de tiempo y con ellos es más rápido el trámite”.
Aumentan estafas en bancos
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef) reportó que en los últimos años creció de manera exponencial el fraude en bancos, especialmente por el comercio en internet. También se incluyó la banca móvil y el pago por celular.
Durante 2015 hubo 790 mil 936 quejas por fraudes cibernéticos. La cifra incrementó a 5 millones 887 mil 729 en 2019. Es decir, hubo un aumentó de 644 por ciento.
Si bien en 2015 los fraudes tradicionales ocupaban el 80 por ciento de las quejas. En 2019 las estafas cibernéticas crecieron a 65 por ciento.
