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marzo 28, 2024

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EL PODER DE LA ACTITUD

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Increíblemente, la certidumbre de alguien irrespetuoso pero efectivo como magnate, movió más que la incertidumbre de una mujer que perdonó una infidelidad.

Con la habilidad de un ilusionista y la elocuencia de un excelente vendedor, Donald Trump fue entrando en la mente de las personas que se sentían excluidas, de aquellas que estaban cansadas de que todo fuera de igual a peor en la nación más poderosa del mundo. Ideas como la Doctrina Monroe que decía que “América para los americanos” o la de la supremacía blanca como muestra de poder, habían perdido fuerza; incluso se ha dicho que la población blanca dejará de ser mayoría en 30 años, lo cual para el conservadurismo es una muestra de descomposición de los elementos fundamentales que forjaron los pioneros.
   De hecho, he debatido mi idea de la paradoja que surgió con aquella fábula conocida: ¿la liebre ganó la carrera o la tortuga perdió? Se menciona que la Sra. Clinton no finalizó el voto negro latino y aparentemente el más decisivo: el de los Millennials; faltó llegarles más a sus necesidades, lo que sí hizo su contrincante. Sorprendentemente, una cantidad impensada de estos grupos sí se decantaron por el empresario, ya que su actitud mostró más de lo que ellos esperaban, como en aquel debate en que le preguntaron qué haría frente a un ataque y dijo: “Responder con más fuerza”.
   Una de las cosas que más llamó la atención es el voto femenino, “¿cómo es posible que las mujeres hayan votado por él?” escuché por varios lados. Hay quienes en tono de meme decían que “entonces sí es cierto que los golpes ingren”. No, la explicación es que ella estuvo en tela de juicio por la investigación del FBI respecto a los correos y con él ya se sabe a qué van; increíblemente la certidumbre de alguien irrespetuoso pero efectivo como magnate, movió más que la incertidumbre de una mujer que perdonó una infidelidad. Además un problema para ella es que su antecesor es negro y dos cambios radicales seguidos en su historia era mucho por aguantar.
   Si usted observa detenidamente, lo que estamos viendo es, como lo dice el título de esta entrega, el poder de la actitud. Una nación votó no por la persona, sino por sus contextos. Necesitamos entender la impresionante influencia del lenguaje no verbal, del liderazgo inspiracional y aspiracional, que de calle se lo lleva Trump. En las sociedades, en las empresas, en las familias, si no actualizamos nuestros conceptos,  no logramos nuestros objetivos. A la mayor parte del mundo no le gustó, pero debemos admitir que estratégicamente Donald Trump no obtuvo el resultado que quería, sino el que construyó. ¡A ver cómo nos va!
#mejoratuactitud

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