Por César Alejandro Rincón Mayorga
Abogado Litigante experto en Derecho
Constitucional y Administrativo en Rincón
Mayorga Román, Abogados Litigantes
A todos nos gustaría vivir en una sociedad en la que podamos transitar, relajarnos y divertirnos sin preocupación alguna; no obstante en nuestro país actual esto parece una cuestión fantasiosa y casi utópica.
Una de las múltiples obligaciones del Estado es la de proporcionarnos seguridad, para así disfrutar de una vida digna en la que contemos con los medios suficientes para cumplir nuestras metas y sentirnos plenos; desafortunadamente, al igual que muchas otras obligaciones del Estado, ésta no se cumple.
¿Qué efectos genera el incumplimiento del Estado a sus obligaciones?
Precisamente a que los particulares tomemos en nuestras propias manos tales funciones, siendo así como nace la seguridad privada. La seguridad es una necesidad, y ante la falta de capacidad del Gobierno de proporcionárnosla, la población se encarga de prestarla como un servicio particular.
Ahora, si bien la autoridad reconoce la posibilidad de que particulares presten servicios de seguridad, su prestación no puede ser totalmente libre, sino que se encuentra sujeta a una serie de disposiciones administrativas que el propio Gobierno impone.
Esto es, los servicios de seguridad privada pueden ser prestados bajo ciertas condiciones impuestas por el Estado; ello genera que por un lado, quienes los ofrezcan se encuentren en una constante relación administrativa con el Gobierno con respecto a los permisos o autorizaciones que se requieren; además provoca que quien la contrata conozca las condiciones para la prestación de ese servicio.
La seguridad es un servicio esencial para el desarrollo normal de una sociedad que, al prestarse por particulares, se encuentra altamente regulado por las autoridades. Un ejemplo de ello es la reciente reglamentación expedida en la Ciudad de México con la cual se le imponen un sinnúmero de requisitos y condiciones a la manera en que deben manejarse en la capital del país.
Así, mediante la asesoría correspondiente por parte de expertos en la materia (como lo somos en Rincón Abogados), se garantizará la posibilidad de que estos servicios nos otorguen cierto grado de tranquilidad.
